El fascinante mundo de los WC inteligentes

Japón es una de las potencias mundiales en tecnología,  tanto por el número de empresas importantes a nivel mundial que han nacido en este país como por la innovación y las ideas que se llevan a cabo. Y hoy precisamente vamos a hablar de una de las más originales e icónicos del país del sol naciente: los WC inteligentes, también conocidos como japoneses.

Esta tecnología nos llama poderosamente la atención a quienes no hemos nacido allí porque en Japón la electrónica se sobreentiende en los inodoros y existe en cierto modo un culto en torno a ellos.

Hoy os voy a hablar de qué son capaces hacer estos WCs inteligentes y a qué desafíos nos enfrentamos si tratamos de instalar estos inodoros si los compramos fuera de Europa. Y es que Japón no solo es su país de procedencia, sino que los modelos más avanzados se comercializan allí.

Funciones y rareza

Puede que simple vista no llamen la atención, pero las tazas niponas esconden gran variedad de funciones según modelo y precio (llegando a costar hasta 3.000 dólares), entre ellas calefacción, chorros de agua templada con presión y temperatura ajustables, secado con aire templado, sistema de eliminación de olores con ventilador y conversor catalítico como si de una industria se tratara, nebulizador automático que se activa cuando nos acercamos, limpieza automática, solución antibacteriana, función enema, iluminación LED, masaje con pulsación o barrido, descarga automática del WC sin tocar anda, lavado masculino y femenino, opciones infantiles, control por voz y ahorro de energía cuando el usuario no está.

Te quedas con la boca abierta. Y más si te digo que al margen de aspectos higiénicos y aromáticos, en ocasiones estos WCs emiten música relajante (algunos modelos de la marca Inax reproducen música clásica de Mendelssohn) .

Eso sí, la característica básica y la más popular es es la boquilla que emerge para emitir el chorro limpiador (hay una para el usuario y otra para limpiar la taza). Ésta jamás toca al usuario y tiene su propio sistema de auto-limpieza tras cada uso, y el usuario elige con el control de botones qué zona quiere lavarse.

Si hablamos de otra característica popular como la del calor, esta funciona con unos sensores de proximidad que, ante la llegada del usuario, activan el inodoro poniendo en marcha la calefacción.

Pero al margen de estas características que pueden hacer de ir al baño todo un placer, incorporan otras funciones que no dejan de ser llamativas como la integración de electrodos que emiten pequeñas descargas eléctricas para medir el porcentaje de grasa corporal.

Esta moda la inició el fabricante Matsushita y Toto, otro fabricante de gran popularidad y competencia del anterior, contraatacó con un inodoro que mide el azúcar en la orina recogiendo una muestra con un brazo mecánico retráctil. 

Y si nos vamos a los WC inteligentes del futuro, ya hay estudios y proyectos en los que la inteligencia artificial analizaría nuestros desechos  para escanear nuestros desechos  y dar la voz de alarma en caso de detectar alguna enfermedad. Vamos, el WC como herramienta de diagnóstico precoz. Como curiosidad, este invento ya está disponible pero para mascotas, con una caja de arena inteligente de la empresa Sharp Corp.

Ecología y status

Después de lo que os he contado, está claro que usar un WC de estos, además de ser toda una experiencia, es un placer, pero también es una cuestión de ecología: usan menos agua que los inodoros convencionales (y adaptan la cantidad que emite el chorro según el género del usuario), hacen que se use menos cantidad de papel higiénico. De hecho, usar un WC inteligente implica ahorrar en agua, detergente y energía.

Aunque suenen a un invento moderno, tienen ya casi medio siglo. Todo comenzó en la década de los 80 precisamente con el fabricante Toto, que presentó una serie llamada Washlet G que se hizo tan popular que acabó bautizando el producto en sí al estilo Danone y el yogur. De hecho, es una de las pocas que ha dado el salto internacional, instalándose en Estados Unidos.

Ojo porque usarlos también es cuestión de status: en Japón la penetración de los inodoros electrónicos es tal que son utilizados por el gobierno del país como medida de la prosperidad y del grado en el que los hogares adquieren bienes de valor… y tienen estudios de qué hogares los instalan como si fuera un medidor de su renta.

¿Qué pasa fuera de Japón? ¿Y en Europa?

Ecología, placer, status…según quien los ha usado, merece la pena: cuando pruebas uno ya no quieres otra cosa. ¿Cómo es entonces que sean tan populares en Asia y tan poco en Europa? La compatibilidad a nivel de instalación, el precio y el idioma (esto más en los inicios) no han facilitado su expansión internacional. Los fabricantes de inodoros japoneses también eluden a una cuestión cultural

Pero vayamos a la parte práctica: ¿Qué pasa si tratamos de importar un WC japonés avanzado e instalarlo en casa? Lo primero de todo, se topan con la legislación y requerimientos europeos, que son iguales en todos los países miembros.

Entre ellas, estándares de cerámica sanitaria o para la no contaminación del agua potable, aunque las que pueden traer más problemas al usuario son las relativas a la seguridad de los electrodomésticos y la compatibilidad electromagnética que dicta la Comisión Electrotécnica Internacional o IEC. 

Además, antes de adquirir estos inodoros fabricados fuera de Europa considera asimismo que la conexión eléctrica coincida con la normativa europea de 220V con una frecuencia de 50Hz , que la forma de la clavija es la normalizada en el estado y la salida del desagüe en el suelo esté a 20 centímetros desde la pared. Ten en cuenta además que al carecer de distribuidores oficiales, no tendrán servicio técnico propio.

Si después de contar todas estas virtudes de los WC inteligentes más avanzados os quedáis con ganas de montar uno en casa, os voy a hablar de un par de modelos diseñados para el mercado europeo:

 -    El primero es el WC Roca In-Wash Aloe, un inodoro minimalista con luz nocturna, sensor de presencia, cánula autolimpiable, caída de la tapa amortiguada y que funciona como 2 en 1, es un WC y un bidé que te lava y seca. Desde el panel de mandos puedes controlar la temperatura y presión del agua, la temperatura del aire y la posición de la cánula. Lo tenéis en grandes superficies por unos 1.500 euros.

-    De lo más completo que vais a encontrar en Europa y totalmente homologado, ya que es de la firma Alemana Grohe, el WC japonés Grohe Smart Toilet Sensia, con secador de aire caliente con temperatura ajustable, tecnología de carbón activo para la absorción de olores, tecnología de iones para la limpieza, asiento y tapa con función automática de apertura y cierre, con conectividad para poderlo manejar desde el móvil, función de masaje, sensor de presencia, luz nocturna…cuesta unos 2.200 euros.