televisión
A las 22:30 horas
ETB2 estrena el reportaje especial 'Azkuna, Mirar con Pasión'
A.E.
EiTB
Repasará la trayectoria del alcalde de Bilbao, haciendo un recorrido por su Durango natal, su formación y el ejercicio de su profesión de médico; su paso a la política o su pasión por la ciudad.
Hoy jueves, a las 22:30 horas ETB2 estrena el reportaje especial 'Azkuna, Mirar con Pasión', un recorrido por la trayectoria personal y profesional del alcalde de Bilbao Iñaki Azkuna (Durango, 1943), realizado por la productora Triano para ETB. El reportaje hace un repaso por su Durango natal, sus años de formación y el ejercicio de la profesión de médico, el paso a la política, la pasión que siente por Bilbao y la transformación de la ciudad.
Sus estudios le trasladarán primero a Tudela y luego a Salamanca, en donde descubre a Unamuno y obtiene la licenciatura en Medicina y Cirugía. Doctor Cum Laude por esta universidad, especialista en cardiología y radiología, Azkuna vuelve a Euskadi para impartir clases en la UPV. El sueño de libertad y la necesidad de ampliar sus horizontes le llevan a Paris en 1970, donde trabaja en el hospital Broussais más de dos años. A su regreso de la capital francesa y en muy pocos años desarrolla una brillante trayectoria profesional que le impulsan desde médico adjunto hasta jefe de Servicio de Radiología hasta la dirección del Hospital de Cruces y la de Osakidetza.
De ahí saltará a la política, primero como secretario general de la Presidencia en el Gobierno del lehendakari Ardanza y más tarde al de consejero de Sanidad. El 13 de junio de 1999 y encabezando la lista del Partido Nacionalista Vasco, es elegido por primera vez alcalde de Bilbao, mereciendo en cuatro ocasiones más la confianza de los electores bilbaínos. En estos catorce años de espectacular transformación de Bilbao, Iñaki Azkuna, 'hoy mejor alcalde del mundo', se ha dedicado a la ciudad en cuerpo y alma, mirándola siempre con pasión.
Durante su dilatado mandato, desde el 2000, el Ayuntamiento ha recibido cuarenta y cinco premios y distinciones, entre los que se pueden destacar el de la Bienal de Venecia por la regeneración de las márgenes de la ría en 2004, el Lee Kuan Yew o Nobel de las ciudades en 2010, y los de Transparencia tres años consecutivos.
A Iñaki Azkuna, a título personal, se le han concedido 20 galardones. Todos estos premios, recalca a menudo el alcalde, son también de los ciudadanos y de los anteriores alcaldes, como Ortuondo, Gorordo y Robles, que entre todos forjaron la transformación de Bilbao, y que en momentos puntuales visitaron alcaldes extranjeros o personalidades tan importantes como Stéphane Hessel.
Hoy, el Alcalde continua en su dedicación a la ciudad, a los barrios y a los centros hospitalarios, donde si bien es cierto no ha vuelto a pisar como médico en su tarea profesional, si ha tenido que hacerlo por otras circunstancias.
Desde las exposiciones de obras de Goya, Guinea, Zuloaga y más recientemente Antonio López, Fernando Botero y Nestor Basterretxea, Iñaki Azkuna ha apoyado y no se ha perdido ninguno de los eventos organizados por el Museo de Bellas Artes y su amigo Javier Viar.
La ciudad se ha proyectado en el mundo, les gusta decir a los bilbaínos para celebrar el galardón concedido a su alcalde. Pero, ¿por qué Iñaki Azkuna ha sido nombrado mejor alcalde del mundo? Su gestión y el efecto 'deuda cero' es una aportación importante, también la transformación material y estética moderna de la ciudad. Pero, sin embargo, para la mayoría de los que visitan o vuelven a Bilbao después de una o dos décadas, lo realmente reseñable es la calidad de vida que respira la capital vizcaína.
De un Bilbao gris y triste, de muelles de descarga llenos de mineral con la profunda herida de las inundaciones de 1983, en menos de veinte años se ha pasado a una ciudad amable, con luz y nueva vida. Casi todo ha cambiado, desde la rehabilitación del Casco Viejo a la zona del Ensanche, con la restauración de edificios históricos, desde los nuevos puentes a los paseos de Abandoibarra y por toda la ría, desde la remodelación de los barrios a la rehabilitación de muchos parques, e incluso a la amplia oferta de bares compitiendo por sus suculentos pinchos y acogedoras terrazas en las nuevas zonas peatonales. Todo ello ha contribuido a transformar Bilbao en una ciudad moderna con proyección de futuro y llena de vida.