Begoña y Coman, reyes de la tribu himba

Euskaraz irakurri: Begoña eta Coman, himba tribuaren errege-erreginak

Cuando nadie lo esperaba, Begoña y Coman demostraron que detrás de toda esa ñoñería se esconde un explorador, y que, esforzándose un poco más, ellos también pueden aspirar a la gran victoria final en "Safari Wazungu". De hecho, tras su bautizo himba, se han encaramado a los puestos de arriba en la clasificación.

A todos los exploradores les encantó la idea de conocer a una tribu africana de verdad, pero cuando descubrieron que el contacto era mucho más directo e intenso de lo esperado, la cosa cambió. La vida de los himbas no es nada cómoda, aunque sólo sea por un día.

Yong Li, Coman y Yogurinha fueron los que peor lo llevaron en un primer momento. Sobre todo, el chino vasco que enseñó su cara más fea: se le acabó el buen humor e hizo gala de un mal genio que incluso enfadó a los himbas.

Entre tanto, hubo quien disfrutó como un niño; una vez más, Iturralde demostró que en otra vida fue africano.

Como se veía venir, conseguir los puntos himba no era tarea fácil, sobre todo porque los guerreros africanos se toman la lucha muy en serio y más si se trata de vencer a un wazungu. Yong Li, Iturralde y Roteta dieron todo lo que tenían, pero mordieron el polvo namibio, y, cuando el 4 a 0 parecía no tener remedio -más aún cuando el jefe himba decidió enfrentarse personalmente a Coman-, el rey del electrojungle sacó ese león que tiene dentro y dejó claro que no es tan black muzungu como dicen algunos. Coman se destapó como un gran guerrero himba.

También Begoña demostró que sabe pelear los puntos y dejó a todos boquiabiertos y a más de uno con un enfado considerable, cuando la tribu, -bueno, más bien los hombres de la tribu encabezados por el jefe Peijama-, decidió otorgarle el punto extra por su integración; incluso le propusieron matrimonio.

En definitiva, tres puntitos que aúpan a Begoña y a Coman al segundo y tercer puesto respectivamente, tras Arantza y Yong Li.

Himba por un dia, una experiencia que ninguno olvidará jamás.