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Imputados dos jóvenes de Tudela por organizar peleas de gallos
A los jóvenes de 19 y 20 años, se les imputa maltrato animal, penado con multas de hasta seis meses de cárcel y sanciones de hasta 100.000 euros.
AGENCIAS | REDACCIÓN
Euskaraz irakurri: Oilar-jokoak antolatzeagatik Tuterako bi gazte inputatu dituzte
Agentes de la Policía Foral, adscritos al Grupo de Investigación de la Brigada de Protección Medioambiental, han imputado un delito de maltrato animal a dos jóvenes, vecinos de Tudela, implicados presuntamente en organizar peleas de gallos.
Los siete animales, tras ser explorados de las lesiones por un veterinario, han sido decomisados y trasladados al centro de recuperación en Ilundain, según informa la Policía Foral.
La investigación la inició una patrulla de seguridad ciudadana de la capital ribera, que al conocer los indicios de delito trasladó las pesquisas a los especialistas de la Policía Foral.
En una caseta situada en La Mejana se descubrieron gallos con ausencia de plumaje y lesiones en cabeza propias de picotazos, según la citada fuente, que añade que fueron identificadas diez personas que habían participado en una pelea de gallos, en la que uno de ellos quedó moribundo por las lesiones que le produjeron sus contrincantes.
Por todo ello fueron imputados los titulares de los gallos, dos vecinos de Tudela de 19 y 20 años, que deberán responder en el Juzgado de Instrucción número 3 de la capital ribera por un delito de maltrato animal. Además una copia del atestado también ha sido remitida a la Fiscalía de Medio Ambiente de Pamplona.
El maltrato de animales domésticos o a cualesquiera otros en espectáculos no autorizados legalmente será castigado conlleva una pena de multa de uno a seis meses, según el Código Penal.
Por su parte, la Ley Foral de Protección Animal prohíbe maltratar a los animales o someterlos a cualquier otra práctica que les pueda producir sufrimientos o daños injustificados, así como practicar mutilaciones, excepto las controladas por veterinarios en caso de necesidad fisiológica o exigencia funcional. Este tipo de infracciones están consideradas como graves y pueden acarrear sanciones de 25.001 a 100.000 euros.