El pelotari Mikel Garrido fuera de la aventura

La combinación del candado se le resistió al equipo de los Pumas y las pistas que les dio Julian Iantzi tampoco consiguieron sacar al equipo verde del atasco. Para entonces, el capitán Jose Luis Korta ya había perdido los nervios y, enfrascado en su brote de cólera, ni siquiera era capaz de comprender bien la ayuda que le ofrecía el presentador del programa. Así, los Cóndores volvieron a coger la ventaja y consiguieron llegar a la línea de meta en primer puesto.

Pero en esta ocasión ni siquiera la resolución del juego fue tan sencilla como darle la victoria al equipo azul. Los Pumas argumentaban que el equipo azul no había hecho las postas en presencia de todos los miembros del equipo, condición indispensable para dar el juego por finalizado correctamente. Finalmente, con el pique entre equipos sobre la mesa, Julian fue quien sentenció el veredicto final: ninguno de los equipos consiguió completar el recorrido en menos de 20 minutos, otro de los requisitos a cumplir. Por lo tanto, el presentador declaró el juego nulo.

Como era de esperar la decisión no dejó indiferente a los Cóndores y Juanito Oiarzabal fue el encargado de llevar la batuta en la riada de quejas que llegaron a posteriori. Además las consecuencias de la decisión tomada fueron más allá ya que la invalidez obligaba a ambos equipos a enfrentarse en un duelo.

Por parte de los Pumas Ekaitz fue el encargado de velar por la inmunidad de los suyos y en el equipo de Juanito Oiarzabal Mikel se ofreció voluntario para así probarse también a sí mismo ya que el pelotari sufría de una lesión en el hombro.
A priori se nos presentaba un duelo de titanes. Para sobrevivir una semana más en la Patagonia Mikel Garrido y Ekaitz Ríos tenían que valerse de una cuerda y engancharla a las cadenas que marcaban el camino hacia el banderín. Desde el comienzo al gemelo se le vio con mucha más soltura a la hora de manejarse con la soga y en cambio Mikel, se mostró un tanto renqueante y ni siquiera llegó a completar la primera fase del recorrido.

Finalmente Ekaitz fue el encargado de alzar la ikurriña y gracias a la victoria tuvieron el privilegio de desalojar a los Cóndores del campamento además de un relajante premio adicional. Así, los Pumas tuvieron por fin una pequeña tregua en su aventura y disfrutaron de un baño con merienda en el spa. Además, las burbujas del champán también nos mostraron el lado más humorístico y alegre de Korta, Andeka, Ekaitz y Qi.