Gitanos en Europa: insultos y meteduras de pata

La cumbre extraordinaria que celebran hoy los dirigentes de los 27 países de la Unión Europea se va a celebrar en medio de una importante crisis institucional europea. El asunto de la expulsión de gitanos rumanos de Francia ha envenenado mucho el ambiente. Sorprende la forma en que a los protagonistas de la polémica se les ha calentado la boca y han caído en el insulto.

Las declaraciones de la comisaria de Justicia, la luxemburguesa Viviane Reding, eran correctas en el fondo, pero incorrectas en la forma. Fue correcto el anuncio de que iba a abrir un expediente sancionador a Francia por este asunto, pero sobró la comparación con lo que sucedió en la Segunda Guerra Mundial.

Es una exageración comparar lo que está haciendo ahora Francia y lo que hicieron los nazis entonces con los gitanos. En Francia se lo han tomado muy a mal y Reding se ha tenido que disculpar por esa parte de sus declaraciones. Luego, Sarkozy, en una reunión con senadores de su partido, metió la pata al decir que Reding se puede llevar a los gitanos a Luxemburgo si quiere. No ha sido una declaración oficial del presidente francés, pero se ha convertido en pública al ser revelada por varios de los asistentes a la reunión.

La metedura de pata consiste en que Reding no hablaba como luxemburguesa, sino como miembro de la Comisión Europea, que es la institución encargada de velar por que se cumplan los tratados europeos.

En la polémica ya han intervenido otros dirigentes europeos, como el italiano Silvio Berlusconi. Por cierto, hace dos años Berlusconi desmanteló campamentos gitanos, llevó a cabo expulsiones de gitanos y elaboró un censo de gitanos. Le salió más barato que a Sarkozy: algo de escándalo sí hubo entonces, pero nada comparable con lo sucedido en el caso de Francia.