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Análisis

Wikileaks: el 11-S de Internet

Los documentos revelados manchan la imagen de la diplomacia estadounidense, pero también van a hacer mucho daño en muchos países.

Jesús Torquemada

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La enorme cantidad de documentos que abarca la filtración de Wikileaks obliga a tomarse un tiempo para estudiarlos y hace que cualquier valoración de urgencia sea muy arriesgada. Esto es como si a alguien le graban todo lo que dice en la intimidad de su hogar, ahí habrá desde cosas interesantes hasta puro cotilleo.

No obstante, se pueden sacar algunas conclusiones a primera vista. Que las embajadas de Estados Unidos se dediquen a recoger información sobre los países en los que se encuentran no es de por sí escandaloso; todas las embajadas hacen lo mismo, para eso están. Sin embargo, en muchos casos las embajadas americanas se han comportado como auténticas agencias de espionaje.

Es especialmente escandaloso que el Departamento de Estado ordenase espiar a los representantes de la ONU en las Naciones Unidas, cuya sede está en Nueva York.

Los documentos revelados manchan la imagen de la diplomacia estadounidense, pero también van a hacer mucho daño en muchos países. No sólo salen a la luz las prácticas estadounidenses; también va a saberse lo que han dicho o hecho muchos gobiernos, y eso les va a exponer a ataques de la oposición.

Sobre algunos asuntos candentes internacionales, los documentos revelados aportan alguna luz interesante: por ejemplo, que son los países árabes los que están presionando a Estados Unidos para que impida que Irán consiga el arma nuclear.

Hay muchas más preguntas. Por ejemplo, qué intereses persigue la red que ha entregado a Wikileaks estos documentos para que los distribuya; son demasiados documentos como para que hayan sido filtrados por una sola persona.

Y, por fin, esto demuestra la vulnerabilidad de Internet. Si ni siquiera el Gobierno de Estados Unidos puede defender sus datos, qué estará pasando con los datos privados de todos nosotros que circulan por todas partes. Wikileaks existe gracias a Internet, pero ha puesto en marcha el 11-S de Internet.

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