Sociedad -
No es anticonstitucional
El matrimonio homosexual seguirá siendo ilegal en Francia
El Consejo Constitucional considera que la prohibición de dichos enlaces es conforme a la Carta Magna, aunque admite que si se considera necesario legalizarlos, se puede hacer.
Redacción
El Consejo Constitucional francés consideró hoy que la prohibición del matrimonio homosexual tal y como lo recoge el Código Civil es conforme a la Carta Magna.
El máximo órgano constitucional francés consideró que no existe una discriminación en la ley que establece que el matrimonio es la unión de un hombre y una mujer.
El Consejo señaló además que debe ser el Parlamento quien modifique la norma si considera necesario legalizar ese tipo de uniones, sin que la actual, que prohíbe los matrimonios homosexuales, sea contraria a la Constitución.
La instancia considera que la ley actual no priva a los homosexuales del derecho constitucional a tener una vida familiar normal, puesto que tienen la opción de vivir "en concubinato" o constituir una pareja de hecho. "Ese derecho no implica que las parejas del mismo sexo puedan casarse", establece en su sentencia el Constitucional.
Agrega que los artículos del Código Civil que precisan que el matrimonio es la unión de un hombre y una mujer no constituyen una ruptura del principio de igualdad, ya que el legislador es libre de establecer una diferencia entre parejas homosexuales y heterosexuales.
De esta forma, el Consejo adoptó una postura similar a la que tuvo hace unos meses cuando de le preguntó por la constitucionalidad de la autorización de adopción a parejas homosexuales.
Como en aquella ocasión, el organismo no quiso condicionar los cambios legislativos y remitió a los parlamentarios esa labor.
Los homosexuales, decepcionados
Las asociaciones de homosexuales han mostrado su decepción por la decisión que consideran "carente del coraje que se le supone a una instancia que pretende ser una Corte Suprema".
Para el abogado Emmanuel Ludot, que representa a la pareja de lesbianas que llevó la cuestión hasta el Constitucional, la decisión del Consejo es "política".
Ludot tiene previsto ahora que el Constitucional se pronuncie sobre el derecho de que se inscriban en los registros franceses las bodas contraídas por ciudadanos galos en otros países, incluidas las de homosexuales que se hayan casado en países donde estas uniones son legales.