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Se ha escrito un crimen

Los romanos optaban por la crucifixión como medida ejemplar

Jesús fue drogado para aguantar las torturas y  la horrible muerte que padeció. El agua y vinagre  es posible que llevara otras sustancias. Era habitual entre los  ejecutado mediante crucifixión

  • 17:53 min
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El escritor Carlos  Bassas y el  forense  Rafael Alcaraz analizan en la sección " Se ha escrito un crimen" del programa Boulevard de radio Euskadi la muerte  por crucifixión y las torturas  que en muchos casos acompañaban este tipo de ejecución, practicada por  diferentes culturas. En el caso de los romanos se buscaba una medida ejemplar y humillante: Desnudos, paseados por la vía pública y sometidos a la ira.  Era un tipo de muerte que se utilizaba en lugares donde podía reflejarse algun tipo de insurrección popular contra Roma.  La ejecución " oficial" de los romanos era la decapitación.

La flagelación que sufrió Jesús- dice Rafael Alcaraz -si analizamos la  "sábana blanca" podemos concluir  que fue realizada por auténticos profesionales de los azotes. Utilizaban látigos que acababan en púas de metal y que eran pinzas de escorpión.  El latigazo continúo era  descargado con la misma intensidad y fuerza y en lugares concretos donde se quería hacer daño específico.

Por otro lado, Carlos Bassas señala que después de los azotes, la víctima cargaba con su patíbulo de entre 30 a 50 kilos,  Una vez en la cruz, el reo fallecía por asfixia generalmente, aunque también se puede entender que  ser lanceado era una acto de "piedad" con el crucificado buscando que la muerte fuera  más rápida.

Otro dato curioso es que los clavos eran reutilizados y generalmente las muñecas se unían al tronco con cuerdas. " Al no poder soportar el peso del cuerpo la víctima fallcía por ahogamiento. Pero era una muerte horrible que podía durar horas". Los crucificados , generalmente, al menos por los romanos, eran drogados más que por  piedad,  para paliar la resistencia que pudiera  ofrecer el condenado. " Cuándo se habla de  que a Jesús le dieron para beber agua con vinagre -añade Bassas-, probablemente llevaría una sustancia que redujera su reistencia  y al mismo tiempo  pudiera paliar algo de dolor. Aunque  el método de tortura y muerte era más que brutal".