Boulevard
Balonmano Bera Bera
Maite Zugarrondo deja el balonmano al no poder conciliar deporte y familia
Una de las mejores deportistas de balonmano, renuncia al deporte porque la conciliación entre el deporte de muy alto nivel y la vida familiar 'es muy difícil de llevar'. Tiene 2 sobrinas a su cargo.
-
Maite Zugarrondo con sus dos sobrinas. Imagen de Twitter
10:33 min



La deportista de la división de honor del balonmano femenino deja el Bera Bera ya que 'el gobierno de Navarra hizo una valoración de idoneidad' y se ha hecho cargo de sus 2 sobrinas de '6 y 4 años'. Lo más importante para Maite Zugarrondo es que sus sobrinas 'tengan una infancia muy feliz'.
Cuando le dieron la custodia de las niñas, éstas no 'podían ver a la familia y entonces yo tampoco' explica Zugarrondo en 'Boulevard Informativo' de Radio Euskadi, 'vivimos las 3 juntas en un pueblo que no es el nuestro, un pueblo maravilloso dónde todo el mundo las quiere, tengo ayuda desinteresada' pero 'el deporte a este nivel requiere una concentración máxima. Antes me llevaba el trabajo a casa y ahora me llevaba mis cosas al entrenamiento y no estaba al 100%'.
La jugadora del Bera Bera declara que 'me cuesta mucho pedir ayuda y tengo muchos viajes a Europa. El club me ha dado todo tipo de facilidades. Pero cada vez que tenía un desplazamiento tenía que dejar a las niñas y eso me suponía bastante'.
Cuestionada sobre si unas mejores condiciones económicas habrían retrasado la retirada afirma que 'sí', matiza que 'con mi contrato de Bera Bera me apaño bien pero con más dinero podría haber contratado a alguien que estuviera más tiempo'. 'El club ha hecho todo lo que estaba en su mano. Me pusieron una casa aparte para vivir con las niñas, porque todas las jugadoras compartimos piso, y quizás, si no, no me hubieran dado la custodia. Todo el mundo a puesto su granito de arena'.
A partir de ahora van a vivir en Pamplona y Maite Zugarrondo se dedicará a 'la coordinación de un club'.