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JUBILACIÓN

Fermín Labayen: "Muchos pacientes te enseñan hasta qué punto merece la pena o no seguir luchando"

Tras más de cuatro décadas de carrera, el investigador clínico y especialista de Medicina Intensiva, disfruta ya de su jubilación. "Es momento de dar valor a aquellas cosas que realmente te gustan, seleccionar aquellas que realmente te llenan y empezar casi desde cero", asevera Labayen.

  • Fermín Labayen | Distrito Euskadi

    Fermín Labayen | Distrito Euskadi

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Tras 41 años de carrera profesional, desde 2006 como jefe de servicio de la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Universitario de Cruces, Fermín Labayen ha colgado la bata. "Siempre he defendido que es bueno jubilarse a tiempo, en un momento en el cual uno está bien de salud y puede pasar la brecha y seguir viviendo honestamente y bien", asevera. Reconoce que actualmente él no tiene "la misma potencia de arrastre" que con 50 años y que es necesario "dejar el camino libre": "En mi equipo hay gente con muchísima ilusión, muchísima potencia y mucha visión para hacer cosas".

Reconoce que los primeros días en su nuevo rol de jubilado han sido "un poco caóticos" porque se apagan "un montón de sistemas que te conectaban con tu realidad habitual y saltas a un vacío que no conoces". Tiene claro, en todo caso, que "es momento de dar valor a aquellas cosas que realmente te gustan, seleccionar aquellas que realmente te llenan y empezar casi desde cero". Encabezando su lista de prioridades y pasiones están sus dos nietos, de 3 años y 14 meses. A ellos les va a poder dedicar el tiempo que su profesión, y más concretamente la pandemia, le han robado en los últimos años.

Como intensivista, Labayen ha tenido que "afrontar diariamente la muerte como compañera potencial". La suya es una especialidad que "te enseña a generar una barrera protectora necesaria, pero que algunas veces hace aguas".