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Cronica de Araba

La Alta Velocidad y el Soterramiento entre el sueño y la incredulidad

JB

El Tren de Alta Velocidad y el Soterramiento en Gasteiz vuelven a la actualidad, agitando sueños en medio de la incredulidad de una opinión pública cansada de tantos anuncios como frustraciones.

  • 4:08 min
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José Luis Abalos, titular de la cartera de Fomento del Gobierno se ha convertido esta semana en el sexto ministro español que en los últimos veinte años ha anunciado la llegada del Tren de Alta Velocidad y el soterramiento del ferrocarril a su paso por Vitoria. En el célebre pódium de la proclama le han precedido Francisco Alvarez Cascos, Magdalena Alvarez, José Blanco, Ana Pastor e Iñigo De la Serna. Tres ministros del Partido Popular y otros tres de Partido Socialista, todos ellos bajo un común denominador: pronosticaron la inminente llegada de la Alta Velocidad coincidiendo con la proximidad de una cita electoral.

La visita de Abalos del pasado jueves tuvo una antesala complicada. Horas antes, El Delegado del Gobierno en el País Vasco, Jesús Loza, tal vez con el fin de facilitarle un cómodo aterrizaje al ministro o dándose un baño de realidad por la experiencia acumulada, reconoció públicamente la dificultad, por no decir imposibilidad, de que esta infraestructura de comunicación pudiera ser una realidad en el 2.023. Las reacciones fueron inmediatas. Tanto desde el Gobierno Vasco, la titular del Departamento de Desarrollo Económico e Infraestructuras, Arantza Tapia, como el alcalde de Vitoria, Gorka Urtaran, y El Diputado General, Ramiro González, elevaron el tono al unísono para reclamar el cumplimiento de los compromisos adquiridos. El ministro rectificó, lo hizo a las puertas del Partido Socialista en Vitoria el miércoles por la tarde, y en el Ayuntamiento le abrieron al día siguiente las puertas del Salón Especial de Recepciones para escenificar una ratificación de voluntades.

Las obras del Alta Velocidad finalizarán en el 2023- admitió el ministro- lo que no es sinónimo de que los trenes y soterramiento por la capital alavesa estén en marcha para esa fecha, porque faltarán otros trámites y permisos- matizó-. Ese remate- según sus propias palabras- lo dejó para el año siguiente.

De sus declaraciones se desprendió que tampoco el ministro tenía nada clara la financiación, aunque la consejera Arantza Tapia estuvo al quite para precisar que en el acuerdo de la Sociedad Pública, creada en 2010, figura que el Gobierno Español asume el cincuenta por ciento por ciento, el 25 por ciento le corresponderá al gobierno vasco y el último 25 por ciento se lo reparten Ayuntamiento y Diputación al 15 y 10 por ciento respectivamente. Las cifras globales del tren de Alta Velocidad entre Jundiz y Arkaute ascienden 724 millones de euros, de los que 434 corresponden al tramo soterrado.

La opinión pública vitoriana tiene sobrados motivos de incredulidad en todos los pronunciamientos de la Administración Central en torno a la llegada de la Alta Velocidad y el soterramiento del Ferrocarril.

Lo cierto es que a Enero de 2019 no hay estudio informativo, está por hacer la declaración de impacto ambiental y no existe todavía, por supuesto, proyecto de construcción.

Los planes de ahora hablan de 36 meses. Es decir, tres años de obras para un trazado de 14 kilómetros y trescientos metros, de los que 3.610 metros irán bajo el suelo, además de una renovada estación con dos plantas subterráneas. Una primera acogerá la sala de embarque y un parking de 400 plazas, al que se llegará por cuatro viales de tráfico de dos carriles en cada sentido. En la segunda se dibujan tres andenes con cinco vías de ancho estándar para la Alta Velocidad y un cuarto andén con una vía para cercanías.

Nadie duda de que la ingeniería del siglo XXI sea capaz de batir records de construcción en una obra pública de esta dimensión, pero el escepticismo instalado en la opinión pública vitoriana con respecto a los compromisos de la Administración Central con este macro-proyecto sitúa los pronunciamientos en el plano de una realidad virtual que exige más un acto de fe que de confianza en la tecnología punta.