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El escalofriante asesinato de Rebecca Schaeffer

En este reportaje de 'La Noche de...' descubrimos cómo transcurrió el asesinato de la famosa actriz Rebecca Schaeffer.

8:44

En la 120 de la avenida Switzer, en West Hollywood (Los Ángeles), el 18 de julio del 89, a las 10 y cuarto de la mañana, la joven actriz más prometedora del momento fue asesinada por un fan en la puerta de su casa. El fan llevaba 3 años acosándola y hasta entonces la policía no había hecho nada.

La víctima era Rebecca Schaeffer, famosa en Estados Unidos por la telecomedia Mi hermana Sam. Tenía sólo 21 años cuando fue asesinada por John Bardo, un enfermo mental que creía tener una 'relación especial' con Rebecca. Su crimen conmocionó de tal modo a los americanos, que ha sido mencionado en teleseries como Mentes criminales o Boston Legal.

La muerte de Rebecca sirvió para cambiar las leyes en Estados Unidos, haciendo posible que, hoy en día, famosos como George Clooney o Uma Thurman hayan podido defenderse legalmente de sus acosadores, sin sufrir el destino de Rebecca Schaeffer.

El impacto legal

Para las leyes estadounidenses, el acoso era un 'delito menor', pero a partir de la muerte de Rebeca, los casos de acoso incluso sin daños físicos pasaron a ser delitos federales con penas de 5 a 20 años de cárcel. Se creó además una Unidad Especial Antiacoso. También hubo cambios en el departamento de tráfico de Estados Unidos, porque el acosador John Bardo pudo conocer la dirección exacta de Rebecca Schaeffer gracias a la matrícula de su coche.

John Bardo contrató a un detective privado llamado Anthony Zinkus, que de forma totalmente legal consiguió primero la matrícula del coche de la actriz, en el departamento de tráfico, y después la dirección postal asociada a ese coche. Le dieron esos datos porque los detectives tenían permiso legal para acceder a ellos, pero tras la muerte de Rebecca pasaron a ser datos de acceso restringido, dificultando así el acceso a los famosos.

El asesino

John Robert Bardo tenía sólo 19 años cuando mató a Rebecca Schaeffer. Asimismo, Bardo también intentó conocer previamente a Madonna, a la actriz Dyan Cannon, a las cantantes adolescentes Debbie Gibson y Tiffany, e incluso a la niña Samantha Smith, que con sólo 10 años de edad se hizo famosa en Estados Unidos por escribir una carta a los líderes de la Unión Soviética, pidiendo la paz mundial.

Rebecca recibió una carta de amor de John Bardo en los estudios donde la chica grababa Mi hermana Sam. Y los publicistas de esta serie, automáticamente, respondieron al acosador enviándole una foto de Rebecca con su autógrafo. Era la misma foto que enviaban a todos los fans, pero John Bardo, víctima ya entonces de graves desequilibrios mentales, creyó que esa foto firmada era una prueba de amor correspondido. Estuvo tres años escribiendo más cartas a Rebecca hasta que un día, Bardo se plantó en la puerta de los estudios con un osito de peluche de metro y medio de alto y con un cuchillo de carnicero.

Comprendiendo el peligro, los guardias de seguridad echaron del estudio al acosador de Rebecca. Y él, decepcionado, pasó del cuchillo y consiguió un Magnum 357 para vengarse. El propio John Bardo, ante las cámaras de la policía, acabó confesando su crimen de forma escalofriante.

La víctima

Rebecca Lucile Schaeffer nació en Portland, Oregón, y era una guapa chica de pelo castaño, ojos marrones y metro 70 de estatura, que soñaba con ser actriz desde los 14 años de edad, cuando participó como figurante en un telefilm grabado en Oregón. No se mudó a Hollywood hasta cumplir los 18 años, pero nada más llegar consiguió su primer papel como actriz, en el capítulo de Cuentos asombrosos.

Después llegó el éxito de Mi hermana Sam, y la carrera de Rebecca parecía imparable, porque convenció a Woody Allen para que le diese un papel en Días de radio. Compartió pantalla con Burt Lancaster en la dramática Viaje al terror: la historia del Achille Lauro y fue invitada por Francis Ford Coppola a participar en el casting de El padrino 3. Rebecca Schaeffer era la gran favorita para un importante papel en esta película, pero al final no llegó a interpretarlo porque la chica fue asesinada la misma mañana del casting.

El asesinato

El 18 de julio del 89, el asesino John Bardo llamó al portal de Rebecca y la chica bajo hasta la calle para abrirle la puerta en persona, porque no funcionaba el interfono.

Cuando vio que era un fan, Rebecca le echó de mala manera, porque la actriz tenía que irse a toda prisa ¡al casting de El padrino 3. Bardo esperó 20 minutos junto al portal y volvió a llamar al timbre, esta vez con la pistola preparada hasta que le disparo en el pecho.

Rebecca murió casi en el acto, y John Bardo fue detenido tan sólo un día después del asesinato. La policía lo detuvo cuando estaba caminando junto a una autopista, con la intención de ser atropellado. En cuanto le recogieron, Bardo confesó su crimen, antes de que nadie le preguntara nada.

El juicio

John Bardo renunció a un juicio con jurado porque así evitaba una posible pena de muerte. Ante el juez, el abogado de Bardo trató de utilizar los problemas mentales de su cliente como atenuante. Pero esa táctica no convenció al juez.

John Bardo fue sentenciado a cadena perpetua, y sigue cumpliendo condena, hoy en día, en el penal de Ironwood, en California. La muerte de Rebeca sirvió para que los acosadores no puedan acercarse tan fácilmente a las estrellas de cine.