La noche de
Reportaje
Lee Marvin, uno de los primeros defensores de los derechos de los gays
El programa 'La Noche De…' ha querido hacer un reportaje sobre la vida personal y profesional del actor Lee Marvin, aprovechando el 30 aniversario de su fallecimiento.
El programa 'La Noche De…' ha querido hacer un reportaje sobre la vida personal y profesional del actor Lee Marvin, aprovechando el 30 aniversario de su fallecimiento.
Comenzamos diciendo que se cumple el treinta aniversario de la muerte de este actor; el canoso 'tipo duro' de Doce del patíbulo. Y curiosamente, por muy duro que fuera, falleció hospitalizado por una gripe.
En la última entrevista que hizo en televisión, su aspecto no era muy saludable. Acababa de someterse a una operación de colon, y estaba tan débil y avejentado, que cuando llegó la gripe, su cuerpo no pudo más y el actor sufrió un paro cardíaco que le llevo a la tumba. Lo asombroso es que, a pesar de su rostro de anciano, tenía sólo 63 años cuando murió, ya que estaba machacado por el alcoholismo. Y es que, llevaba 40 años bebiendo sin parar, para intentar olvidar los horrores que contempló mientras luchaba en la Segunda Guerra Mundial.
Lee Marvin se alistó en los Marines cuando tenía solamente 18 años de edad. Luchó en el frente del Pacífico contra las tropas de Japón, participó en 21 desembarcos en otras tantas islas, sufrió heridas de ametralladora en dos batallas distintas, y una bala japonesa le seccionó el nervio ciático, lo que hizo que le dieran la baja médica definitiva, no sin antes concederle el Corazón Púrpura: la más alta condecoración que puede recibir un soldado estadounidense. Así que Marvin, en la vida real, era todavía más duro que en sus películas.
Fíjense si Marvin era duro, que encarnó al jefe de Chuck Norris en Delta Force. Y hay que ser muy duro para que Norris acepte tus órdenes. Pero sepan que nunca fue un soldado corriente.
La prueba de que no era como los demás es que, ya en los años 60, este antiguo Marine defendió en público los derechos de los gays, que no era la causa más popular entre veteranos de guerra. Siempre estuvo en contra de la guerra de Vietnam, hasta sus películas de guerra tienen un claro mensaje antibelicista y cuando le hablaban del heroísmo de los soldados, solía decir que aprendió a actuar en los Marines, fingiendo no tener miedo antes de cada batalla.
Y aún así, cuando murió, acabó en un cementerio reservado tan sólo a héroes de guerra.
Lamont Waltman Marvin Junio nació en Nueva York, en una familia acomodada. Su padre era publicista, su madre era periodista, y el chico lo tenía todo para vivir bien. Pero aún así, era tan rebelde que se fugó de casa con sólo cuatro años de edad, y estuvo fuera dos días enteros, con sus padres temiendo lo peor.
En su adolescencia pasó por 15 colegios distintos, de los que siempre era expulsado por mala conducta. Por eso, en cuanto pudo, dejó los estudios, y se alistó en los Marines. Y al volver de la guerra, empezó a trabajar como aprendiz de fontanero en el neoyorquino pueblo de Woodstock. Allí descubrió la interpretación, precisamente mientras arreglaba un lavabo.
Marvin estaba reparando el lavabo de un teatro en Nueva York, cuando los actores allí presentes le pidieron ayuda. Querían ensayar una obra, pero faltaba un actor. Y el fontanero Marvin acabó en el escenario, recitando los diálogos del actor ausente y descubriendo que aquello le encantaba. Así que estudió interpretación y tiempo después, estaba en Hollywood debutando ante las cámaras con 27 años de edad, junto al mítico Gary Cooper en Esto es la Marina, y con un papel que Lee Marvin podía interpretar con los ojos cerrados. Y es que hizo de militar.
Con su metro 88 y siendo veterano de guerra, siempre le daban papeles de militar, o de tipo duro, hasta que pudo lucirse de verdad con El hombre que mató a Liberty Valance, encarnando al villano del título, y enfrentado nada menos que a James Stewart y John Wayne.
Desde entonces le fueron ofreciendo mejores papeles, hasta su consagración con La ingenua explosiva; peculiar western cómico con el que el actor ganó el Oscar de mejor actor principal, entregado por Julie Andrews.
Lee Marvin recogió su Oscar acompañado en aquella gala por su novia de entonces: una corista de Las Vegas llamada Michelle Triola. Y también tuvo romances con las actrices Yvette Vickers y Jeanne Moreau, recientemente fallecida. Pero las dos mujeres de su vida fueron sus dos esposas. La primera fue Betty Ebeling, estuvieron 16 años casados, y juntos tuvieron un total de cuatro hijos. Pero atención porque, después del divorcio, Lee Marvin quiso alejarse de Hollywood y se instaló de nuevo en el pueblo neoyorquino de Woodstock, donde había sido aprendiz de fontanero. Allí recuperó el contacto con su primera novia y se casó con ella.
Ella era Pamela Feeley, y estuvieron 17 años casados, hasta la muerte del actor. Fue quizá el duro más duro de la historia del cine, pero en su lápida no pone nada sobre su carrera. Está enterrado en el famosísimo cementerio de Arlington, en Virginia, donde descansan los restos de otros muchos héroes de guerra, y del mismísimo presidente Kennedy. Y en la tumba de Lee Marvin, bajo su nombre, sólo pone 'cuerpo de marines, 2ª Guerra Mundial'. Parece que nada de lo que le ocurrió después fue tan importante, para Lee Marvin, como sus durísimos años en el frente.