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La no tan espectacular muerte de William Holden
EITB
El programa presentado por Félix Linares nos desvela cómo murió el oscarizado actor del Hollywood clásico.
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Seguro que se acuerdan de William Holden: uno de los grandes aventureros del Hollywood clásico. Le recordarán por sus enfrentamientos contra los japoneses en El puente sobre el río Kwai, por luchar contra el fuego en El celoso en llamas o por intentar hacer frente a todo un ejército en Grupo salvaje. Pero, según ha desvelado el programa 'La Noche De...' el actor no solo se atrevió a embarcarse en aventuras cinematográficas, también se sumergió en aventuras empresariales. Puso en marcha una emisora de radio en Hong Kong, y montó una auténtica reserva para animales salvajes en Kenya.
Cabe esperar que su fallecimiento fuera igual de espectacular que sus actuaciones en las películas, pero lo cierto es que ¡el actor murió en un accidente doméstico en su propia casa!
Tenía sólo 63 años cuando murió, y su repentino fallecimiento causó gran sorpresa y estupor. Su gran amigo Billy Wilder declaró que esperaba que su amigo muriese de una forma más cinematográfica, siendo arrollado por un búfalo en Kenya, o en un accidente de avión en Hong Kong, por ejemplo. Lo cierto es que la muerte de Holden no fue nada del otro mundo, pero haciendo honor a la fama de los actores Hollywoodienses, el alcohol tuvo gran protagonismo.
Todo se remonta a cuando al actor le detectaron serios problemas de salud: tenía cáncer de pulmón. Cualquiera puede pensar que fue el cáncer el que acabó con él, pero lo cierto es que la enfermedad tiene más bien poco que ver en su fallecimiento. Holden se dio al alcoholismo para intentar olvidar sus desdichas, y según se dice, el único momento en el que no bebía era cuando estaba en África, en su reserva para animales salvajes.
William Holden murió en el apartamento que tenía en Santa Mónica, Los Ángeles (California). El actor se encontraba solo, y según la autopsia, se bebió una botella entera de vodka. Fue entonces cuando tropezó con una arruga de la alfombra, y al caer se dio un fuerte golpe en la cabeza contra la mesilla de noche, lo que le produjo una brecha de seis centímetros. Al parecer, estaba tan borracho que no pensó ni en llamar a una ambulancia, en su lugar, trató de detener él mismo la hemorragia utilizando pañuelos de papel, sin gran éxito, ya que murió a los pocos minutos por desangrarse. Lo más triste de la noticia es que nadie se dio cuenta de lo ocurrido hasta cuatro días después del accidente, cuando encontraron el cuerpo.
Desde Illinois a las playas californianas
Este martes se cumplen 100 años del nacimiento del actor. William Franklin Beedle Junior nació en Illinois y era el mayor de tres hermanos. Su madre era profesora mientras que su padre fue gimnasta olímpico en su juventud. Y como buen deportista, inculcó a sus hijos, desde bien pequeños el amor por el deporte. Tanto es así que el joven William aprendió de su padre gimnasta a caminar sobre las manos, brillo además en el fútbol y el béisbol. También era un enamorado de las bicis, por lo que en la adolescencia no había quien le despegara de su motocicleta. Pero también, además de ser un joven muy activo, le encantaba cultivar su parte más cultural, le encantaba el teatro. En sus años de instituto intervino ya en varias obras y cambió finalmente su nombre a William Holden tras ser descubierto por un cazatalentos en una de las obras de instituto.
El actor tenía 21 años cuando logró su primer papel principal. Fue en Sueño dorado haciendo de boxeador. Todo pintaba a que se convertiría en un cotizado galán de la industria, pero con la explosión de la 2ª Guerra Mundial se alistó las Fuerzas Aéreas tras la muerte en combate de su hermano pequeño. Estuvo tres años de uniforme y alcanzó el rango de teniente, y fue el primer actor casado en alistarse.
Su esposa se llamaba Brenda Marshall, y mientras Holden combatía, ella dio a luz al primero de los dos hijos que tuvieron. Parecían, a primera vista, una familia de lo más tradicional, pero lo cierto es que el actor fue infiel a su mujer, casi sistemáticamente, tras retomar su carrera como actor. Se dice que el actor le fue infiel a su esposa hasta con siete mujeres, entre las que se encuentran Grace Kelly o Audrey Hepburn. Harta de infidelidades, la esposa decidió pedir el divorcio tras 30 años de matrimonio. Tras el suceso, el actor rehízo su vida con Stefanie Powers, una actriz de televisión 24 años más joven que él.
