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Caribe Panameño

Vascos por el Mundo

El Caribe panameño ofrece una mezcla de gran urbe y naturaleza salvaje

Gorka, Rakel, Sara, Joseba y Nerea, cinco vascos residentes en este lugar, muestran en "Vascos por el Mundo" lo mejor de la ciudad y la naturaleza de los alrededores.

  • Arantzazu Fuertes, reportera de "Vascos por el Mundo" en Panamá

    Arantzazu Fuertes, reportera de "Vascos por el Mundo" en Panamá

El Caribe Panameño es el lugar ideal para los amantes del sol, las playas vírgenes y la naturaleza más salvaje. Situado en Centroamérica, Panamá cuenta con más de 1200 km de playas en la parte del Caribe, 7 veces más extensa que la costa vasca. Algo que contrasta por completo con sus enormes rascacielos de más de 200 metros de altura y las tradiciones más ancestrales, como el baile de los Congos, que siguen muy vivas en el país.

Panamá es punto de unión de norte y sur del continente americano. Y de dos mares, el Atlántico y el Pacífico conectados  a través de su obra más conocida, el canal de Panamá. Por eso dicen que es el país de los atajos. Conocida como la Manhattan del sur, Panamá City es la ciudad de Latinoamérica con más rascacielos. Sin embargo, su casco antiguo todavía conserva su pasado colonial. Además, es el único país del mundo en el que en la misma ciudad encontramos bosques tropicales y selva. Fauna, trekkings, tirolinas, rappel… Un paraíso total para los apasionados de la naturaleza y los deportes de aventura.

Un cocktail perfecto de sabor, ritmo, tradición y modernidad que ha enganchado a nuestros vascos por el mundo a quedarse a vivir en este pequeño país de 4 millones de personas.

Gorka Ahedo

Gorka Ahedo

GORKA AHEDO

Gorka Ahedo es de Barakaldo y llegó a Panamá por una oportunidad laboral hace ya 6 años. De familia buceadora y amante del surf y el kitesurf, siempre ha vivido cerca del mar y no se lo pensó dos veces cuando le propusieron mudarse a Palenque, un pueblo de apenas 300 habitantes situado en el Caribe Panameño. Se dedica al diseño de jaulas para acuicultura en alta mar, un trabajo muy duro y arriesgado ideal para este apasionado de la adrenalina, la aventura y los deportes extremos.

Le conocemos en su moto practicando el enduro y nos lleva a su particular trabajo a 12 millas de la costa, comemos el plato tradicional del Caribe hecho con pescado y patacones, hacemos rappel en la cascada Paraíso Escondido y terminamos el día de vuelta en el mar en la playa de Palenque.

 

Raquel Unzalu

Raquel Unzalu

RAKEL UNZALU

Rakel Unzalu, natural de Durango, viajó con una beca del Gobierno Vasco hace dos años para realizar unas prácticas de 6 meses en un estudio de arquitectura. Pasado ese tiempo volvió a Euskadi pero algo se le quedó en Panamá como para que al mes volviera a hacer las maletas y sin dudarlo cruzase el charco de nuevo. El amor por un panameño y las ganas de seguir viviendo su aventura centroamericana hicieron el resto.

Ahora trabaja como diseñadora de bicicletas en la empresa más grande del sector. Con ella recorremos en bici la Cinta Costera, la arteria principal de Ciudad de Panamá. Conocemos los entresijos de la calle Salsipuedes, el arrabal del Casco Antiguo, le acompañamos a su oficina situada en Avd. Balboa y nos presenta a su novio en su apartamento con  unas vistas fabulosas en Punta Paitilla.

 

Sara Iglesias

Sara Iglesias

SARA IGLESIAS 

Sara es de Ermua y después de estar un buen tiempo viviendo en Irlanda, decidió que estaba harta del frío europeo y comenzó a buscar destino por el mundo para hacer una beca. Apareció Panamá en su lista y le pareció el sitio ideal por su buen clima todo el año y por su exotismo. Ahora trabaja con Rakel Unzalu en Rali y está encantada con su vida panameña.

Con Sara nos adentramos en el casco antiguo de Ciudad de Panamá. Un recorrido por sus calles adoquinadas nos transporta al pasado colonial de la ciudad. Cerca de la catedral metropolitana nos encontramos con una niña vestida de pollera, el traje típico más caro del mundo, somos testigos de una boda tradicional, probamos el raspado, hielo picado con sirope de sabores que consigue rebajar los 30º de temperatura media del país y contemplamos las mejores vistas del skyline de Panamá.  

Joseba Palacios

Joseba Palacios


JOSEBA PALACIOS

Joseba tiene 53 años y hace 9 dejó su Laudio natal con sus hermanos rumbo a Panamá para montar allí una empresa de construcción. Antes de poner un pie en el país conoció por Internet al que sería su pareja desde entonces. Rigo Macías, un conocido chef natural del Caribe Panameño, y 9 años después, Joseba y Rigo continúan juntos.  Dentro de muy poco serán 3 en la familia ya que han adoptado a una niña  de Venezuela. Sus hermanos regresaron a Euskadi pero él apostó por quedarse en Panamá.

Con esta divertidísima pareja recorremos las playas del Caribe de la zona de Portobelo, visitamos los fuertes que construyó Colón en el que fue el primer asentamientos de los españoles en Panamá, conocemos las tradiciones de los Congos, la cultura afro colonial de los esclavos que todavía perdura en el Caribe y probamos el One Pat, un plato afrocaribeño que mezcla el coco con arroz y diferentes pescados secos. 


Nerea Arribas

Nerea Arribas

NEREA ARRIBAS

Nerea es de Errenteria y estudió ingeniería medioambiental en Donostia e hizo sus prácticas en la planta potabilizadora de Deusto. Al terminar solicitó una beca del Gobierno Vasco para irse a Panamá y 6 años después continúa trabajando en la misma empresa donde cursó su beca. Le encanta la selva, la naturaleza y sobre todo el clima de Panamá. 3 factores que han hecho que de momento no quiera volverse de este paraíso.

Con ella visitamos el centro financiero de la City con sus impresionantes rascacielos, vemos su oficina situada en la planta 24 de uno de ellos, nos cuenta la inmensidad de una de las obras de ingeniería más impresionantes de todos los tiempos, el Canal de Panamá, para sentirnos como en casa comemos en Casa Urrutia el único restaurante vasco de Panamá y terminamos el día en el Parque Nacional Soberanía, recorriendo sus senderos y disfrutando de su fauna con tucanes y osos perezosos. Antes de decirnos agur Nerea nos invita a saltar en tirolina por las copas de los árboles.