Vascos por el Mundo
VASCOS POR EL MUNDO
Cuatro vascos en Breslavia, ciudad alemana hasta después de la II Guerra Mundial
EITB
El reportero Lucas Goikoetxea visita Breslavia de la mano de Alberto Benito, Víctor Prieto, Julen Elguea y Jon Mikel Rodríguez.
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Breslavia. Foto: "Vascos por el Mundo"
El reportero Lucas Goikoetxea y el cámara Santiago Roldán viajan hasta Polonia para descubrir de la mano de cuatro vascos la historia y los secretos de la capital de la Baja Silesia al sudoeste del país: Breslavia.
A diferencia de otras ciudades polacas, Breslavia fue alemana hasta después de la II Guerra Mundial y por tanto, territorio y refugio de Hitler hasta el final. Tres cuartas partes de la capital fueron destruidas en la guerra, pero aún así, su entramado medieval, sus 12 islas y más de 130 puentes la convierten en una metrópoli única.
Compartió capitalidad cultural europea con Donostia en 2016 y ganó el concurso del mejor destino europeo en 2018, aunque popularmente se ha hecho famosa por ser la ciudad de los gnomos. ¡Sí! Cientos de ellos se esconden en las calles y plazas del centro urbano representando escenas de la vida cotidiana.
Breslavia, Wroclaw para los polacos, es además el lugar favorito de los Erasmus en Polonia y una de las zonas más prósperas y desarrolladas del país. Presume, tras cuatro décadas bajo el régimen comunista, de tener una economía en alza y una tasa de desempleo bajísima. Es la razón principal que les ha llevado a Alberto, Victor, Julen y Jon Mikel, nuestros "Vascos por el Mundo", a vivir aquí, en la cuarta ciudad más grande de Polonia.
Os los presentamos:
Alberto Benito es donostiarra, del barrio de Egia. Este ingeniero industrial de 48 años, se mudó hace 11 a Polonia por trabajo. Es el director general de 2 empresas del grupo Mondragón que fabrican componentes de plástico para automoción. En Breslavia ha echado raíces, su mujer es polaca y tienen un niño de 7 años al que le encanta la playa de La Concha. Con él vamos a descubrir el centro de la ciudad: la plaza Rynek, los kioscos de flores de la plaza de la Sal, la calle Swidnicka… y ¡los cientos de gnomos que se esconden en cada rincón de la ciudad! Alberto nos invita a casa de su suegra a degustar una apetitosa cena polaca en familia.
Victor Prieto nació en Portugalete, tiene 31 años y disfruta explorando Breslavia patinando en longboard y haciendo fotos. Hace 5 años que pisó por primera vez Polonia gracias a una beca de internalización del gobierno vasco. Días antes de volverse a Bizkaia conoció allí a Jagoda, la mujer que le acabó robando el corazón. Con ellos recorremos la orilla del río Óder, sus 130 puentes y la isla de las Catedrales. Visitaremos el balcón desde donde Hitler pronunciaba discursos en plena Guerra Mundial y conoceremos el origen de los bares de "leche". ¿A qué sabe un pierogi? ¿un paczek? o ¿el Kotlet schabowy?
Julen Elguea llegó hace 8 años a Breslavia tras haber vivido en Suecia y Praga. Estudió Administración y Dirección de Empresas en Sarriko e hizo un postgrado en la universidad de economía de Wroclaw. Es de Getxo, tiene 33 años, es amante de la música clásica y le apasiona la historia… "para entender dónde estás, hay que saber lo que ha pasado". Nos encontramos con él Hala Targowa, el mercado central de la ciudad, y reviviremos el pasado más duro y trágico de Polonia visitando el campo de concentración de Gross-Rosen y los túneles nazi del proyecto Riese, el secreto subterráneo mejor guardado bajo las montañas de Silesia.
Fue en 2014 cuando Jon Mikel Rodríguez pisó por primera vez Breslavia para hacer las prácticas de un módulo de FP. Hoy trabaja como consultor de negocios para una plataforma de internet. Este getxotarra de 40 años que durante su etapa en Euskadi trabajó para "Pásalo" (ETB), conoció a su chica polaca y tienen un niño de 4 años forofo de Nirvana y del Athletic. Jon Mikel nos muestra la cara más joven de Breslavia, la ciudad favorita de los Erasmus. Nos lleva a la isla de los estudiantes en donde conoceremos a Oihane, Iker y Uxue, alumnos recién llegados a la capital. Cae la noche, los cementerios se llenan de velas para honrar a los fallecidos y Jon Mikel nos invita a su casa en donde celebran una gran fiesta de los muertos vivientes.
¡Ongi etorri a Breslavia!