Cerrar

Arte

Gran carga simbólica

200 piezas de oro traen el arte prehispánico al Bellas Artes de Bilbao

Redacción

La exposición 'Oro sagrado. Arte prehispánico de Colombia' revela la fortísima carga simbólica que tenía el oro para quienes habitaron lo que hoy es Colombia. Algunas piezas tienen más de 2.500 años.

Hasta el próximo mes de septiembre, el Museo de Bellas Artes de Bilbao acoge la muestra ''Oro sagrado. Arte prehispánico de Colombia'', una exposición que reúne 253 piezas de diversas culturas precolombinas. Abarcan desde el año 500 a.c. hasta el 1.500 d.c., y revelan al espectador la fortísima carga simbólica que tenía este preciado metal para las culturas que habitaron lo que hoy es Colombia.

Se trata de una cuidada selección de este tipo de piezas. En concreto son 253, en su mayoría de orfebrería en oro, aunque también hay muestras de cerámica y arte lítico realizado por dichas civilizaciones.

Las obras permiten apreciar el dominio de las formas y las texturas de los orfebres de aquella época. Todas ellas fueron producidas por sociedades sin escritura y que no dejaron rastro sobre su finalidad. Por ello, los responsables de la exposición consideran que es un valioso testimonio de una filosofía que explicaba el origen del mundo y la humanidad, las relaciones de los personas entre sí y con la naturaleza y el devenir del universo.

Según ha explicado durante la presentación de la muestra su responsable, el jefe de Museología del Museo del Oro del Banco de la República de Bogotá (Colombia), Germán Ramírez, "el oro estaba asociado al sol;&' || 'nbsp;y el sol, para muchas culturas, siempre ha sido una de las deidades principales". Ramírez ha agregado que los dirigentes de los pueblos que habitaron Colombia utilizaban collares, pectorales, coronas, orejeras, narigüeras y otros adornos corporales de oro que han llegado hasta nuestros días porque "les otorgaban una jerarquía y una presencia social inigualable''''.

El comisario de la muestra ha recordado que las culturas prehispánicas utilizaron el oro para realizar sus más preciadas creaciones en la creencia de que las pepitas de este metal ''''eran gotas del sol que caían a la tierra''''. Ramírez ha señalado también que las piezas creadas por los orfebres prehispánicos, que demostraron un elevado grado de refinamiento y destreza en el manejo de este metal, ''''sólo podían ser utilizadas por los jefes o chamanes de las tribus porque, de alguna manera, estaban comunicados con ese dios-sol y sus adornos en oro expresaban esa comunicación''''.