Arte
Cuadro
Un cuadro 'nuevo' de Goya, del salón de casa al museo
Una familia de Vitoria lo ha tenido 50 años en su casa sin saber de quién era. Ahora se podrá ver durante un año en el museo Bellas Artes de Álava, porque es de Goya.
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El cuadro de Goya, en el Museo Bellas Artes de Álava. Foto: EITB
No es nada habitual encontrar obras nuevas de artistas de la talla de Goya. Por eso, el descubrimiento de "La virgen niña de San Joaquín y Santa Ana" ha sido toda una sorpresa. Ha estado colgado en una csas de Vitoria sin saber de quién era durante 50 años. Ahora puede verse en el Museo de Bellas Artes de Álava.
Los expertos no tienen ninguna duda de la autoría de este cuadro que una familia vitoriana compró en una ebanistería hace 50 años.
Lo compraron por su belleza, sin saber de quién era y ha estado colgado de a la cabecera de la cama hasta que Fernando Tabar lo descubrió por casualidad. Hasta el museo del Prado ha reconocido a Francisco Goya cómo autor de “La virgen niña con San Joaquín y Santa Ana”. Se basan en razones de estilo, similar al de los murales que pintó para la cartuja Aula Dei de Zaragoza.
El oleo se sitúa en 1774, antes de que el artista se marchara a Madrid.
Los dueños han querido mantener su anonimato pero han cedido la obra durante un año al museo de bellas artes de Álava.
No es nada habitual encontrar obras nuevas de artistas de la talla de Goya. Por eso, el descubrimiento de "La virgen niña de San Joaquín y Santa Ana" ha sido toda una sorpresa. Ha estado colgado en una csas de Vitoria sin saber de quién era durante 50 años. Ahora puede verse en el Museo de Bellas Artes de Álava. Los expertos no tienen ninguna duda de la autoría de este cuadro que una familia vitoriana compró en una ebanistería hace 50 años.Lo compraron por su belleza, sin saber de quién era y ha estado colgado de a la cabecera de la cama hasta que Fernando Tabar lo descubrió por casualidad. Hasta el museo del Prado ha reconocido a Francisco Goya cómo autor de “La virgen niña con San Joaquín y Santa Ana”. Se basan en razones de estilo, similar al de los murales que pintó para la cartuja Aula Dei de Zaragoza.El oleo se sitúa en 1774, antes de que el artista se marchara a Madrid. Los dueños han querido mantener su anonimato pero han cedido la obra durante un año al museo de bellas artes de Álava.