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Las películas bizarras de Sam Ortí llegan a Zinebi
Trabaja con plastilina, pero no son películas para niños, sino para adultos. Presenta su obra en el ciclo sobre bizarrismos audiovisuales de Zinebi.
Bizarro es valentía, lucidez, pero también extravagancia. El bizarrismo audiovisual es una forma de entender el cine y, en eso, el cineasta de animación Sam Ortí, es un maestro. Zinebi lo ha traído al festival y se podrá ver practcamente toda su obra.
Sam Ortí hace bizarrismo audiovisual pero con plastilina. Y lo aclara, aunque sea plastilina no es cine para niños, sino para adultos. Es su forma de entender el cine.
Y como ejemplo, la película que está haciendo ahora.
Zinebi lo ha invitado, en el ciclo sobre bizarrismos audiovisuales organizado por Kaostika.
Detrás de todo lo que se ve hay un trabajo muy duro y muy bien hecho. Para filmar siete segundos de animación en plastilina se necesita un día de trabajo. Para hacer una película, cuatro o cinco años.
Esta tarde en Zinebi se podrá veer practicamente toda la obra de Sam Ortí.
