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cultura

BBK LIVE 2014

The Prodigy, el lado más salvaje de la pista de baile

Arkaitz Villar

Con más de 25 millones de discos vendidos en todo el mundo, el grupo inglés es un referente en la música electrónica y será uno de los cabezas de cartel del Bilbao BBK Live 2014.

  • The Prodigy. Fuente de la imagen BBK Live

    The Prodigy. Fuente de la imagen BBK Live

Para entender los inicios de The Prodigy, tenemos que viajar a principios de los 90, una década en la que la escena de la música electrónica tenía su mayor presencia en las fiestas rave que se organizaban en Inglaterra. Esa escena se desplazó a bandas de música electrónica que comenzaron a mezclar diferentes estilos como el big beat, la música industrial, el punk y el rock, entre otros. La música electrónica saltó de la pista de baile a los hogares gracias a álbumes publicados por grupos como Chemical Brothers, Leftfield, Underworld o Prodigy, y terminó convirtiéndose en un estilo de masas.

Dentro de este contexto, y apoyados en la estética punk de su cantante Keith Flint, The Prodigy logró un gran éxito mundial gracias a la canción 'Firestarter' (1996).  Por increíble que parezca, Fint solo era el animador de los conciertos de Prodigy hasta que grabó las voces de esta canción.

Pero mucho antes, a principios de los 90, Flint conoció en una fiesta al DJ Liam Howlett, la auténtica alma de la banda. Howlett tenía una formación de piano clásico y antes de entregarse a los sonidos big beat se había interesado por el hip hop y el acid house. Liam comenzó a producir algunos bocetos en el estudio de su dormitorio. De este modo y junto a Leeroy Thornhill, los tres amantes de las fiestas rave formaron Prodigy.

Estos primeros bocetos les facilitaron contactar con XL Recordings y publicar sus primeros singles entre los que destacó 'Charly' (1991), creado a partir de un anuncio para niños. Los dos primeros discos 'Experience' (1992) y 'Music for the Jilted Generation' (1994) elevaron a la banda a los primeros puestos de las ventas de la escena electrónica británica. Previamente, y para despistar las críticas que los tachaban de comerciales, Howlett publicó el vinilo con etiqueta blanca y anónimo con el título 'Eartbound I'. Fue tal el éxito de este corte hipnótico que al final tuvo que reconocer la autoría.

Para aquel entonces contaban también con el MC Maxim Reality (Keith Palmer) para impulsar los conciertos y grabar algunas voces de estudio.

Aunque 'Music For The Jilted Generation' mantuvo las bases pesadas marca de la casa, mostró también la capacidad creativa de Howlett al introducir guitarras en canciones como 'Their law' o 'Voodoo People' que permitieron ampliar el abanico sonoro de la banda y llegar a más gente. Por aquel entonces un nuevo estilo agitaba las fiestas británicas: el drum n´bass. La presencia de este estilo que ha marcado la escena electrónica de ese país se hizo notable en canciones como 'No good (start the dance)'.  Gracias a esta combinación de géneros la banda logró convertir el álbum en disco de oro. Hay que tener en cuenta que el álbum fue una respuesta a la Justicia británica que por aquel entonces criminalizó las fiestas rave.

Comienzan las giras internacionales y la repercusión de sus shows que con la presencia de Flint como maestro de ceremonia les convierten en una de las bandas con el directo más espectacular del momento. Por muy raro que parezca, hasta este momento los conciertos los ofrecían los cuatro miembros de la banda. A partir de la edición del single 'Firestarter' (1996) aumentaron la formación de directo y acabaron convirtiéndose en una especie de banda de rock que ofrecía música electrónica gracias a la incorporación de guitarra y batería.

'Firestarter' supuso un éxito sin precedentes en la trayectoria de la banda. Les abrió el mercado norteamericano y dio paso a su siguiente disco de larga duración: 'The Fat of the Land' (1997). Canciones como 'Smack My Bitch Up' y 'Breathe' posicionaron a la banda en lo más alto de la escena dance.

En 1999 Howlett dirige el álbum de remezclas 'Dirtchamber Sessions' en el que mezcla a grupos como The Chemical Brothers, Sex Pistols, KLF, Jane´s Adiction o The Charlatans, entre otros.

Un año más tarde Leeroy deja el grupo y en el año 2000 publican 'Baby's got a temper'. La canción fue escrita por Flint y cuenta con la presencia del guitarrista que les acompaña en directo, Jim Davies. Con el tiempo Howlett reconoció que repudiaba el single.

En 2004 The Prodigy publican 'Always Outnumbered, Never Outgunned', un disco en el que no colaboran ni Keith Flint ni Maxim Reality. Este disco muestra una clara evolución en el sonido de la banda. Entre los colaboradores que participan en las canciones se encuentran Liam Gallagher, Kool Keith, Twista y Juliette Lewis.

La escena electrónica ha cambiado y en un nuevo contexto, fuera ya de la escena rave, Prodigy sigue ofreciendo unos conciertos incendiarios convirtiendo a la banda en una explosión punk.

Cinco años más tarde, en 2009, llega 'Invaders Must Die'. Este álbum supone la vuelta en la composición de Flint y Reality y musicalmente el trío vuelve a sus orígenes. El disco fue publicado en la discográfica de la banda y gracias a canciones como 'Omen', 'Warrior´s dance' y  'Take me to the hospital' alcanzó los primeros puestos de las listas de ventas. El big beat, drum n´bass y la música rave se hacen muy presentes en las canciones del disco.

'World´s on fire' fue publicado en 2011 y es el primer CD, DVD en directo de Prodigy. Fue grabado en el concierto que ofrecieron dentro del festival Warrior's Dance Festival un año antes y muestra toda la energía que el grupo ofrece en sus directos.

Según las declaraciones realizadas por Liam Howlett en el NME el grupo está trabajando en un nuevo disco desde 2012.  Howlett asegura que este nuevo álbum será el mejor de su carrera. Mientras tanto, este verano encabezarán algunos de los festivales más prestigiosos de Europa: Sonisphere, Global Gathering, Warrior's Dance festival y Bilbao BBK Live, entre otros.