cultura
Publica ''Eutsiko diogu?''
F. Etxegoien: 'La exigua socialización lingüística merma la creación'
Natxo Velez | eitb.eus
El escritor y periodista oñatiarra ha recopilado las reflexiones de doce profesionales autónomos que viven de la creación en su nuevo libro “Eutsiko diogu?” (“¿aguantaremos?”).
El escritor y periodista oñatiarra ha recopilado las reflexiones de doce profesionales autónomos que viven de la creación en su nuevo libro “Eutsiko diogu?” (“¿aguantaremos?”).
La sociedad o, al menos, muchos modelos de organización de la misma se hallan en una encrucijada hoy día; muchos creen que es tiempo de detenerse y reflexionar para encontrar nuevos caminos, agotadas ya las viejas formulas.
En este contexto, el escritor y periodista Fermin Etxegoien ha querido recoger testimonio de cuál es la situación de una docena de profesionales autónomos que basan su sustento en la creación cultural. Para ello, ha preguntado a cada uno de ellos si, llegados a este punto, estamos capacitados para aguantar, para sobrevivir (“eutsiko diogu?”).
Huyendo de discursos teóricos, Etxegoien ha querido reflejar en “Eutsiko diogu?” (Erein, 2014) las inquietudes y reflexiones de un grupo de trece personas que dependen de su capacidad creativa para ganarse la vida.
El trabajo presenta las opiniones y consideraciones sobre el tema de Ander Lipus, Estitxu Eizagirre, Luistxo Fernandez, Mari Añes Gorostiaga, Eñaut Elorrieta, Miren Amuriza, Hedoi Etxarte, Maider Unda, Iban Arantzabal, Maia Eder Kurutxet, Jon Garaño, Jose Mari Goenaga y Miren Agur Meabe.
El propio Etxegoien nos ha aclarado algunas claves de la obra.
¿Bajo qué criterios has establecido la frontera entre lo profesional y lo relativo al campo aficionado? ¿Qué rasgos comunes comparten estos “profesionales autónomos de la creación”?
La profesionalidad se basa en vivir de algo. Todos los que aparecen aquí son profesionales del campo sobre el que hablan. Hay una sola excepción, y se debe más a cuestiones de edad.
Se trata, además, de profesionales autónomos, así que no son funcionarios. Por otra parte, no son simples teóricos, pues su teorización está basada en la práctica, todo lo contrario de lo que suele ocurrir, por ejemplo, con la mayoría de teóricos que están trabajando en el campo universitario.
¿En base a qué reglas has escogido a estas 13 personas entre todas las que han optado por esta forma de vida? ¿Qué semejanzas y diferencias has encontrado entre ellas?
Además de lo dicho anteriormente, hay normas relativas a sus disciplinas; es decir: me he basado en varios aspectos distintivos que se dan en las labores creativas en las que los medios de expresión en euskera son (casi en la totalidad de los casos) fundamentales, y he atendido, asimismo, a criterios de territorialidad en aras de poder hacernos una composición de lugar que ataña a toda Euskal Herria.
La principal semejanza es el ímpetu que muestran todos ellos y las ganas de salir adelante. Asimismo, las diferencias son, afortunadamente, abundantes y muy variadas, y giran en torno a diferentes cuestiones.
¿Contra qué dificultad común suelen chocar aquellos que quieran dedicarse por su cuenta a la creación hoy día en Euskal Herria? ¿Qué efectos tiene esto la cuestión lingüística y, por ejemplo, en el modelo social?
La principal traba es la deficiente y desigual socialización lingüística, ya que, necesariamente, plantea a estos profesionales una cuota de mercado minorizada o, aunque no se la muestre así, dificulta a los creadores poder llegar a todos los hablantes potenciales, pues aparece desfigurada; solo existen unas pocas excepciones. Los efectos son de ida y vuelta, como lo es, por definición, la diglosia.
¿Has encontrado diferencias entre unas y otras disciplinas profesionales? ¿Cuáles son?
Sí, por supuesto. No es lo mismo escribir poemas, producir queso, diseñar páginas web o hablar por la radio. Por eso he hecho entrevistas individuales y no un world-cafe de esos. Los rasgos que definen cada disciplina se cuentan por docenas.
¿Qué fallos y qué aciertos han sido lo que nos han llevado a la situación actual? ¿Qué camino debería coger aquel que quiera encontrar su sustento en tareas creativas? ¿Estamos en una encrucijada?
Empezando por el final, parece que sí: estamos en una encrucijada en varios aspectos, tanto desde que Internet ha tomado el centro de nuestra vida como atendiendo a lo que está sucediendo con el idioma, ya que este ha llegado más lejos que nunca pero, parece, mira por dónde, que el índice de utilización ha descendido. Esa contradicción nos pone en una clara disyuntiva.
Sobre lo que se ha hecho mal y lo que se ha hecho bien, en el libro se pueden encontrar decenas de ideas sobre ello.