Un prometedor ecosistema artístico en la escena contemporánea

Los artistas contemporáneos de cualquier tipo de disciplina tienen desde ayer un nuevo espacio de creación y encuentro en el recién estrenado Centro Internacional de Cultura Contemporánea, ubicado en el edificio de Tabakalera de Donostia-San Sebastián.

Son más de 37.000 metros cuadrados para crear, formar y exhibir la cultura contemporánea, donde residirán de forma permanente el Instituto Vasco Etxepare, la Filmoteca Vasca e incluso el Festival de Cine de San Sebastián. Asimismo, destacan espacios como el hotel para artistas (donde podrán residir y crear en un mismo lugar), Hirikilabs (el laboratorio de cultura digital y tecnología), y Ubik, la biblioteca multidisciplinar de Tabakalera que acogerá, entre otros, un proyecto dedicado a la historia del videojuego vasco.

Así pues, tras la inauguración institucional unos días antes, este viernes, 11 de septiembre, le ha llegado el turno a los ciudadanos, que han podido visitar y recorrer todas sus salas. Las largas colas en escaleras y ascensores han sido la muestra clara del éxito de la jornada de puertas abiertas, así como las exclamaciones de admiración por el tamaño de los espacios así como de las vistas panorámicas de Donostia desde el último piso.

Performances en directo

El edificio sufre el síndrome de los inmuebles recién inaugurados a los que aún les falta el alma. Ofrece unas amplias y luminosas salas (bien gracias a la luz natural de las ventanas, como a la potente luz artificial), de momento vacías, junto con carteles explicativos. En este punto, todo son expectativas de lo que esas salas van a acoger y los proyectos que van a presentar.

La jornada de puertas abiertas de este viernes ha sido, sin duda, una jornada que ha apelado a la imaginación: tocaba figurarse lo que habrá dentro de unos meses en aquellas salas, recrearse en artistas llenando el aire de diseños innovadores?

Lo cierto es que a los visitantes no les ha costado mucho fantasear con paredes llenas de manifestaciones artísticas, y de ello se ha encargado la dirección de Tabakalera, ofreciendo varias performances: mujeres y hombres vestidos de blanco besando el pasamanos de la majestuosa escalera de madera, subiendo por los distintos pisos con los ojos cerrados queriendo obtener una experiencia sensorial intensa?

Tabakalera es un espacio que promete, cuyos proyectos tendrán que materializarse con apoyo institucional, acogimiento de artistas extranjeros y el impulso de la creación local.