Durangoko Azoka
Feria de Durango
Su Ta Gar, más vivos que nunca
Natxo Velez | eitb.com
Los de Eibar arrasaron ayer Plateruena con la fuerza que dan 25 años de carrera como aval, en la presentación de su último disco "Bizirik gaude", en el marco de la Feria de Durango.
Es un rasgo de la condición humana dejar de lado, cegado por la atracción de lo novedoso, aquello que te ha acompañado durante años. No obstante, también es común que aquello que obviamos, que hemos olvidad, nos recuerde por qué ha estado junto a nosotros, qué lo llevó a ser parte de nosotros. Ayer en Plateruena, Su Ta Gar puso de manifiesto todas las virtudes gracias a las que siguen adelante tras 25 años de impecable carrera en una brillante y emotiva actuación llena de garra.
Cinco minutos pasaban de las once de la noche cuando los cuatro componentes salieron al escenario sin artificios, y en la puesta en escena, como cabía de esperar, no hubo concesiones: la tempestad guitarrera de "Bidegabekeriaren balantzan", la mítica "Arbasoen mendekua"... Una vez realizada la toma de contacto con el público, llegó el momento de hacer un hueco a las nuevas composiciones de su notable último disco, "Bizirik gaude": tocaron las trepidantes "Nazkatu naiz" y "Bizirik gaude".
De todas maneras, bandas con tal bagaje suelen tener que contener sus ganas de mostrar las nuevas canciones, conscientes de que hay piezas que no pueden dejar pasar a la hora de elaborar el repertorio. Para refrendar esto, el público subió la intensidad notablemente a continuación gracias a dos caballos ganadores en un concierto de Su Ta Gar como son "Gau iluna amaitu da" y "Begira". La intensidad y emotividad subió varios peldaños hasta alcanzar una alta cota que ya no nos abandonaría hasta el fin de la actuación.
Técnicamente, el concierto no dejó opción a la objeción. A la consabida maestría musical de los de Eibar -Xabi eficaz en las guitarras rítmicas (tomo la guitarra acústica para varios tramos del repertorio, como viene siendo habitual), Aitor dando lección tras lección en sus solos, y Galder e Igor muy sólidos en la base rítmica-, se sumó anoche un muy buen sonido desde el primer acorde y un muy notable juego de luces, muy por encima de los que acostumbramos a ver por nuestras salas.
En el último tramo, cerca del final que, como confesó Gorosabel nadie, ni público ni banda, quería que llegase, más madera, combinando temas nuevos ("Txakurrak solte", dedicado a Iñigo Cabacas, la alegre "Giza harresia", "Zure baitan" con gran aceptación ya del público...) y clásicos ("Jo Ta Ke", "David eta Goliath", "Geroaren hazi heziak", la emocionante "Itxaropena", "Mari"...). Tras dos horas y otros tantos bises, llegó el final de la función, versión de La Polla mediante.
Los componentes de la banda se han afanado en explicar durante las entrevistas de promoción que pusieron el título pensando en la sociedad, para explicar que pese a todo seguimos vivos, pero no cabe duda de que esa condición se le puede aplicar al momento en el que están: están muy vivos, revitalizados. Y es que 25 años no es nada.