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"Imaginación" para paliar la caída de ayudas del Orfeón donostiarra

En los últimos cinco años, las ayudas públicas al orfeón se han reducido en un 50%. En 2012 ofrecieron 24 conciertos, cuando la media está entre 35 y 40 conciertos anuales.

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El Orfeón Donostiarra afronta un nuevo año con una veintena de conciertos cerrados y la clara voluntad de "dar la vuelta con imaginación" a una situación económica que le ha llevado a perder de forma "drástica" las ayudas públicas, reducidas en un 50% en los últimos cinco años.

"La cultura está pagando el pato de la crisis", ha afirmado el presidente del coro vasco, José María Echarri.

Una nueva salida a París, donde actuará en la Salle Pleyel bajo la batuta de Tugan Sokhiev, y su interpretación del Réquiem de Fauré junto a la Filarmónica de Berlín, en un concierto que dirigirá Simon Rattle en el Auditorio Nacional de Madrid el 29 de junio, forman parte del calendario del Orfeón, que espera cerrar sendas colaboraciones con la Orquesta Filarmónica de Montecarlo en Mónaco y con la Filarmónica de Londres en Roma. Además de su viaje a París el 11 del próximo mes, el Orfeón Donostiarra tendrá otras dos actuaciones en Francia, ambas en la Halle aux Grains de Toulouse, los días 8 de febrero y 22 de junio.

Además de visitas a las tres capitales vascas y la navarra con la Orquesta de Euskadi, el coro cantará en la Quincena Musical de San Sebastián el 28 de agosto junto a la Scottish Chamber Orchestra y el 31 con la Sinfónica de Galicia bajo la dirección de Víctor Pablo Pérez.

Echarri ha calificado 2012, en que el Orfeón ofreció 24 conciertos, como un año "atípico" que confía en que no marque "un punto de inflexión" para un coro que ha tenido una media de entre 35 y 40 actuaciones anuales. Ha subrayado la "drástica" rebaja en las subvenciones públicas desde 2007, lo que está afectando principalmente a "la gestión" del coro, tras lo cual Sainz Alfaro ha añadido que esperan que "no se tenga que reducir la estructura".

Pero los responsables del Orfeón también han expresado su preocupación por la repercusión que la crisis tiene en quienes contratan al coro, puesta de manifiesto en la disminución de conciertos sinfónicos en los que participan, que ha pasado de los 31 que ofreció en 2007 a 15 el año pasado.