Música
Entrevista
Maider: 'He seguido mi intuición'
Natxo Velez | eitb.eus
Trece años después de poner fin al periplo musical del dúo Alaitz eta Maider, la música oiartzuarra Maider Zabalegi vuelve con “Zuei”, un luminoso disco de pop.
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Maider vuelve con su primer disco en solitario, "Zuei"
Euskaraz irakurri: Maider: 'Barrendik atera zaidana egin dut, intuizioari jarraituta'
La vida nos traslada día tras día de un lugar a otro, nos zarandea, nos empuja y nos acompaña hacia nuevos ?o recurrentes? lugares y situaciones, respondiendo ora a nuestras reflexiones ora a nuestras corazonadas. Afortunadamente, nuestro devenir cambia de esa manera tanto nuestra esencia, demostrando que estamos vivos, como nuestras circunstancias.
En ese viaje, al creador lo acompaña inexorablemente la necesidad de expresarse, como una sombra perpetua que, pase lo que pase, no lo abandona y siempre termina encontrando una brecha por la que salir a la superficie.
Es el caso de la música Maider Zabalegi. Tras diez años de silencio en los que no sintió la necesidad de acercarse a la guitarra, una serie de procesos de duelo le volvieron a empujar a empuñar las seis cuerdas para dar salida a sus sentimientos, de manera que ha ido convirtiendo en canción compulsivamente ?todo lo cargado sobre sus hombros? desde que finalizó el proyecto de Alaitz eta Maider.
Ahora, publica ?Zuei? un disco que huye de la oscuridad e irradia luz, a pesar de haber encontrado la motivación en el dolor por la pérdida de sus seres queridos.
?Zuei? rompe el silencio musical en el que estabas desde que terminó la carrera de Alaitz eta Maider. ¿Es cierto que te alejaste de la música?
Sí, es verdad, pero creo que lo hice con naturalidad: Alaitz y yo empezamos con 14 años, éramos muy jóvenes. Sacamos el primer disco con 20 años, y desde entonces no paramos.
Así que es cierto que quería hacer un parón: viajar, cumplir otro tipo de sueños y ser madre. Dejé todo, y me dispuse a vivir todo aquello, hasta ahora.
¿La música desapareció también de tu día a día?
Apenas escuchaba música, muy de vez en cuando. He seguido a los artistas que siempre me han gustado, pero, aparta de eso, casi nada. Por ejemplo, no sentía la necesidad de ponerme a tocar la guitarra.
Foto: Kepa Gonzalez
¿Y qué es lo que te ha empujado a volver a componer?
En estos doce años, he hecho frente a varios procesos de duelo, y el último ha sido el de la muerte de mi abuelo. Precisamente, volví a tener ganas de componer cuando él estaba ya a punto de morir.
Diez años más tarde, volví a crear una melodía, pero hasta que finalmente falleció no fui capaz de tocar esa canción entera; tocaba un trozo, y rompía a llorar. Pero el día en el que falleció, a la vuelta del velatorio, cogí la guitarra y toqué la canción desde el principio hasta el final.
Desde entonces, no he parado de tocar. Ha sido como tener un tercer hijo: despertarme a las tres o las cuatro de la mañana teniendo una melodía en la cabeza y tener que grabarla?
¿Dirías que ha sido un proceso de alivio?
Efectivamente. Para mí ha sido como si todos estos años hubiera estado cargando una mochila que llevaba a mi espalda: cosas muy bonitas, otras más duras? Ahora, he hecho clic, y estoy sacando todo eso a través de la música.
Pero, por el contrario, el disco desprende luz
Ha sido algo que no tenía premeditado. No he pensado en a quién le va a gustar, sino todo lo contrario. He hecho aquello que me ha surgido desde dentro, guiada por mi intuición, y no he dado vueltas al resto de factores. Aún así, he visto que a la gente le ha gustado el disco, y eso es muy bonito.
Además, en la vida todos tenemos altibajos, pero yo veo esos momentos más bajos con mucha luz. De todo se aprende, y creo que todo eso queda patente en el disco.
Foto: Kepa Gonzalez
En general, hablamos de un disco pop, pero también se aprecian detalles que nos acercan al folk norteamericano (banjos en ?Segundu batean?, órganos Hammond en ?Malkoak begietan?, la presencia del lap steel?). ¿Qué música escuchas?
A mí me encantan Nanci Griffith, Alison Krauss y ese tipo de artistas, y ellas también usan mucho el lap steel.
He querido dar mucha importancia al lap steel y a los pianos, y estoy de acuerdo en que han servido para darle un toque folkie al disco.
¿Cómo has compuesto las canciones?
Utilizo la guitarra y el piano. Normalmente, la melodía me viene de repente, y luego voy dando forma a la canción completa.
En este disco has tenido a tu lado a los músicos Karlos Aranzegi, Joseba Loinaz, Urbil Artola y Dani Venegas, y este último se ha ocupado además de la producción
Yo he creado la base de las canciones, y, cada vez que oía los arreglos que hacía Dani, pensaba que había encontrado a mi amor platónico musical, aunque no lo conocía antes; nos presentó Urbil, y yo creo que no lo podía haber hecho mejor.
Me gustaban absolutamente todos los arreglos que me proponía cada vez que le mostraba mis canciones, y no hubo ningún momento en el que algo no me gustara.
El disco se titula ?Zuei?. ¿Quiénes son vosotros?
Creo que soy muy afortunada en esta vida, y he de estar agradecida con mucha gente. Y no solo con personas: para mí es un chute tremendo ir al mar o escuchar el murmurar de un río.
Acaba de pasar la época de mimosas, y eso, por ejemplo, me carga las pilas. Antes, encontraba esa energía, por ejemplo, escalando, y ahora me la aporta la música.
Con Alaitz eta Maider os movíais en un ambiente de romería, mientras que estas canciones tienen un ritmo más pausado. ¿Cómo van a ser los conciertos de esta nueva etapa?
Sí, se trata de canciones más tranquilas que poco tienen que ver con las de Alaitz eta Maider. Diría que tienen que ver con lo que yo componía entonces, pero, claro, sin la aportación de Alaitz.
Creo que es una música accesible, y hay varias canciones con más ritmo para que cada uno las baile tal y como las siente, pero, en general, es una propuesta más íntima, más pausada.
Ofrecisteis vuestro primer concierto en casa, en el ayuntamiento de Oiartzun
Sí, eso es lo que quería para el primer concierto, y fue una auténtica gozada.
¿Te acompañan los mismos músicos que en el disco?
Dani no está, y nos acompaña Garbiñe Sagastibeltza, que fue bajista de Maixa eta Ixiar. Tenía muy claro que quería una chica en el grupo, y siempre me ha parecido que tenía una gran presencia sobre el escenario.
De todas formas, aunque son grandísimos músicos, no me he fijado tanto en sus habilidades como instrumentistas como en que fueran buenas personas. He seguido a mi intuición, y creo que de esa manera casi siempre se acierta.
Alaitz colabora en ?Kale kantoian? y ?Zelaian?. ¿Cómo fue el reencuentro en el estudio?
Fue precioso, muy especial. Estábamos en el mismo estudio que utilizábamos en aquellos discos, y, en cuanto sacó la triki y comenzó a grabar, comencé a llorar sin parar.
¿Con qué diferencias te has encontrado en tu regreso?
Donde más lo estoy notando es en el aspecto tecnológico. Para componer, hemos utilizado Whatsapp: grabar una idea, enviársela al resto de músicos? En ese aspecto es mucho más cómodo.
Por otro lado, mirando alrededor, creo que existe un panorama musical muy rico. Hay un montón de grupos de diferentes estilos.
De cara al futuro, ¿qué planes tienes? ¿Crees que tendrá continuidad este disco?
Durante todos estos años, he aprendido a vivir el día a día y no pensar en qué vendrá mañana. Ya lo veremos, dependerá de qué me apetezca, cómo evolucione todo esto?
Yo continúo componiendo, ya he creado nuevas canciones, pero ni siquiera me lo planteo. No quiero pensar en eso, quiero disfrutar lo que tengo en este momento. Con esta edad, las cosas se ven de una manera diferente.
Supongo que el frenético ritmo en el que os visteis inmersas con Alaitz eta Maider tendrá algo que ver con esa filosofía
Sí claro. En la vida todo tiene un porqué, y yo tuve que vivir aquella etapa para ser hoy en día lo que soy.