Itzulia
Crónica
Un día en la Itzulia
Isusko AB
La afición vasca se ha ganado a pulso el cariño de los ciclistas. En el Alto de La Antigua se pudo vivir una vez más.
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El público disfritó del espectáculo en la subida a La Antigua. Efe.
Sin duda la carrera más emblemática del ciclismo vasco, y no solo por el elenco de grandes ciclistas sino por el ambiente que se crea alrededor, no en vano son muchos los ciclistas que alaban a la afición vasca.
Hay quienes hacen noche en caravanas y furgonetas, hay quienes en cuadrilla madrugan y desde primera hora ya están con sus barbacoas y Campins improvisados.
Todos esperando la hora. Todos esperando el paso del gran pelotón. En Zumarraga, en el Alto de La Antigua de donde son estas fotos el ambiente fue espectacular desde media mañana.
Y aunque los ciclistas vascos se llevan las mayores y mejores ovaciones lo que llama la atención a los propios ciclistas es que se les anima a todos, independientemente del color de la camiseta o nacionalidad. En La Antigua, en los últimos metros cuando los ciclistas pusieron pie a tierra por la cantidad de gente - y la propia rampa - la gente no dudó en ayudar.
Eso nos hace diferentes, eso hace que un día en la Itzulia sea especial para los ciclistas y la afición vasca. Una unión poco habitual.