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Fútbol

En el Bernabéu

Remontada del Real Madrid para seguir vivo en la Copa

Redacción

Se impuso 3-2 al Málaga tras irse al descanso con un claro 0-2 en el marcador. Khedira, Higuaín y Benzema marcaron para los blancos.

  • Benzema celebra el tercer gol. Foto: EFE

    Benzema celebra el tercer gol. Foto: EFE

Ficha técnica:

3 - Real Madrid; Casillas; Arbeloa, Raúl Albiol, Pepe, Marcelo; Lass, Xabi Alonso; Callejón, Kaká, Cristiano Ronaldo; e Higuaín.

2 - Málaga: Caballero; Gámez, Demichelis, Mathijsen, Monreal; Cazorla (Buonanotte, m.79), Toulalan, Apoño, Isco; Seba  Fernández y  Van Nistelrooy (Rondón, m.60).

Goles: 0-1, m.10: Sergio Sánchez. 0-2, m.29: Demichelis. 1-2, m.68: Khedira. 2-2, m.69: Higuaín. 3-2, m.78: Benzema.

La entrada en escena de Karim Benzema levantó de la lona al Real Madrid en el encuentro de ida de octavos de final, para  guiar a la remontada en la segunda parte a un Real Madrid que resucitó cuando el Málaga disfrutaba de una ventaja de  dos goles tras graves errores de concentración defensiva (3-2).

El Real Madrid acusó el parón navideño. Se le atragantó por momentos el turrón. Alejado de su imagen demoledora en el  primer acto. De su fútbol vertical. Ante un Málaga con personalidad y temple, que tuvo en las cuerdas por momentos al vigente  campeón de Copa hasta que apareció Benzema. El futbolista de la temporada madridista.

La incredulidad se apoderaba de un estadio lleno. La afición esperaba seguir de fiesta. Ver como se acercaba una nueva  ocasión de frenar al gran enemigo, el Barcelona. No esperaba la frialdad, la falta de tensión inicial. Dos líneas de cuatro fueron con mucho orden fue suficiente para desdibujar al Real Madrid. Con Ruud Van Nistelrooy en punta el día de su regreso, el  peligro del Málaga llegaba a sus espaldas. Con tres puñales como Cazorla, Isco y Seba Fernández.


La buena ubicación defensiva del Málaga y la falta de movimiento ofensivo del Real Madrid comenzó a inquietar. La sorpresa  llegó a los diez minutos. Un saque de esquina puesto por Cazorla lo remató a placer Sergio Sánchez. Perdió la marca Higuaín.  Había apostado Mourinho por Kaká y Callejón. El Real Madrid los necesitaba para reaccionar y se buscaron sin éxito. Incluso fue egoísta el canterano en una acción para empatar que chutó con Cristiano solo. En la frialdad faltaban desmarques de ruptura. Xabi Alonso desaparecido. Lass asumía el peso en la construcción. Mala señal.

Todo se agravó con un nuevo error defensivo. Aquellos fallos del  pasado en acciones a balón parado resucitaron. Otra vez un  saque de esquina fue rematado a placer. Demichelis, liberado de Pepe, se aprovechó de la mala salida de Casillas. Nadie  creía lo que pasaba. No hubo reacción en el campo antes del descanso. Le tocaba a Mourinho provocarla. Sus palabras en el vestuario y tres cambios de golpe hicieron que el Real Madrid saliese enchufado. Con fe en la remontada. Khedira, Özil y Benzema devolvieron al equipo su personalidad.

 
Si un equipo es capaz de remontar lo imposible ese es el Real Madrid. Va en su adn. Los riesgos que corrió Mourinho, en los contragolpes del Málaga, se fulminaron cuando se inició la remontada. Casillas respondió ante Seba y Van Nistelrooy.

 
Y tras dos avisos de Benzema y Cristiano fue Khedira quien se echó el equipo a sus espaldas. Primero marcó un gol en fuera de juego, tras pared con Özil. Y a su segundo intento lo consiguió con un derechazo ante el que reaccionó tarde Caballero. Era el gol que necesitaba el Real Madrid. Restaban 22 minutos. Benzema se multiplicaba en el campo. Aparecía por cualquier espacio.

Özil subía la marcha de velocidad del equipo. En un minuto frenético llegaba el empate. Un grave error de Sergio Sánchez y la fe inquebrantable de Higuaín. Una cesión al portero la adivinó el argentino que marcó a placer. Ya no había quien frenase al Real Madrid. Volcado. Haciendo daño en cada acción. Higuaín volvió a demostrar su compatibilidad con Benzema. Un toque de calidad al desmarque y definición perfecta del francés. El triunfo blanco pudo ser por más diferencia. Un golazo de tijera de  Cristiano, anulado por posición ilegal, cerró el partido.

La eliminatoria viaja con mucha vida a La Rosaleda. Es el espectáculo de la Copa del Rey.