Cerrar

Osasuna

Reyno de Navarra

Osasuna-Zaragoza (0-0): Mucho esfuerzo para poco premio

Jon López

Redacción

Los rojillos han merecido más, pero una vez más la falta de gol ha condenado al equipo de José Antonio Camacho, que despide el 2010 con 17 puntos.

Osasuna y Zaragoza han empatado sin goles en el último partido del 2010 para ambas escuadras. Los rojillos se sitúan en la tabla clasificatoria con 17 puntos.

El Reyno de Navarra ha vivido un inicio de partido digno de gran choque de la Premier, con una intensidad, sobretodo por parte rojilla, que ha encandilado al público congregado en las gradas del estadio navarro.

El equipo de Camacho se ha volcado en busca del gol y Leo Franco, meta del Zaragoza, ha sido víctima de un constante acoso y derribo por parte de la escuadra rojilla que lo ha intentado por todos los medios.

El gol ha estado muy cerca pero unas veces Leo Franco, otras veces la ineficacia de los delanteros locales, e incluso Zapater en la misma línea de gol, han evitado que se moviera el marcador.

El Zaragoza de Javier Aguirre, que volvía al Reyno, se veía impotente y totalmente desbordado por Osasuna, pero los partidos los deciden los goles y los primeros 45 minutos han expirado con un inmerecido empate sin goles.

En la reanulación la historia ha cambiado. El Zaragoza ha dado un paso adelante con la entrada en el terreno de juego de Jorge López y ha mejorado el rendimiento del conjunto maño.

Ha seguido, sin embargo, estando mejor Osasuna, pero ni rastro del gol en el Reyno. Algunas aproximaciones del Zaragoza y poco más. Camacho ha tenido que introducir en el campo a Aranda para intentar devolver la chispa al equipo navarro. Pero le ha costado mucho a la escuadra de Camacho recuperar la intensidad del inicio del partido, a pesar del buen partido del delantero rojillo.

En unas ocasiones por la poca precisión en las combinaciones y en otras porque a Mateu Lahoz, árbitro del choque, se le ha "olvidado" señalar las faltas que ocurrían en el campo, calentando en exceso un partido que no tenía apenas acciones polémicas.

El partido, lejos del trepidante ritmo del inicio, ha ido muriendo en los minutos finales, dejando al marcador sin movimiento y haciendo efectivo un reparto de puntos que ha satisfecho mucho más al Zaragoza que a Osasuna, que cierra despide el año 2010 con 17 puntos en la clasificación de la Liga BBVA.