notas de prensa
"Graffiti en Rojo"
El tratamiento de la "tristeza"
I.A.
eitb.com
El psiquiatra Carlos Cela nos ha hablado del incorrecto tratamiento de los estados de ánimo.
Esta demostrado, la tristeza no se cura con una píldora, es la principal conclusión de un estudio publicado recientemente en la revista "Jama". Este trabajo asegura que los antidepresivos solo ayudan a la personas que sufren un estado muy grave, por lo tanto millones de pacientes podrían estar tomando antidepresivos sin ser eficaces.
Para definir lo que es una depresión grave, los autores se basan en la escala de Hamilton, un test de 17 preguntas que cuantifica el problema del paciente. La puntuación máxima sería 51 y según el estudio de "Jama", la necesaria para responder a los antidepresivos sería, al menos de 25, aumentando la eficacia de los fármacos cuanto más alto se está en la escala.
Según explican los autores, el beneficio para los pacientes con depresión muy grave es "sustancial", pero, en aquellos que puntúan menos en la escala de Hamilton, no hay diferencia entre prescribir un fármaco o un placebo.
En 2007, se consumieron en España en total, casi 23 millones de envases de este tipo de fármacos.
Estados Unidos ha ampliado la lista de sustancias contaminantes de uso cotidiano, concretamente ha incorporado 75 elementos. De esta forma ya son cerca de 300 los compuestos químicos bajo vigilancia por encontrarse presentes en los cuerpos de los ciudadanos procedentes de envases de productos alimenticios o mobiliario de oficina.
Para realizar el estudio se han recogido muestras de orina y sangre de más de 2.500 estadounidenses repartidos por todo el país, de diferentes sexos y edades. El informe destaca la presencia del Bisfenol-A, ya que se encuentra en la orina del 90% de la población. Este producto se utiliza como componente de plásticos de uso común, muchos de uso alimentario, porque los hace más resistentes. Por ejemplo, forma parte del recubrimiento interior de algunas latas y de papeles para guardar alimentos. También se encuentra en cartuchos de impresoras, gafas e incluso en algunos biberones y chupetes.
El informe también revela que por las venas de casi todos los estadounidenses corre otro grupo de químicos presentes en la mayoría de hogares: los retardantes de la llama. Se utilizan en productos potencialmente inflamables, como tapicerías de sofás o colchones, tejidos para cortinas, en el salpicadero de algunos coches y en la carcasa de ordenadores. Se acumula en el tejido graso de los seres humanos y se sospecha que actúan como dis-ruptores endocrinos.
En su día se elaboró un informe parecido en Cataluña, y según sus resultados, todas las personas están contaminadas por al menos tres de los 19 compuestos que fueron analizados. Uno de los datos que llamó la atención es que los niveles de DDT en Cataluña son superiores a los de EE UU. El DDT es un pesticida que se prohibió en los años setenta. "En España se prohibió en 1977, y 30 años después todavía se encuentran en la sangre de la población, lo que demuestra que todavía está presente en la cadena alimentaria, sobre todo a través de los piensos que consumen los animales.
Y recientemente hemos sabido que se han descubierto cinco nuevos genes de la diabetes que además, incrementan el riesgo de diabetes tipo 2, la más común de las dos formas de esta enfermedad. La investigación se ha llevado a cabo en el consorcio Internacional Magic. Han logrado identificar 13 nuevas variantes genéticas que influyen en la regulación de la glucosa en sangre, la resistencia a la insulina y el funcionamiento de las células beta, encargadas de segregar insulina. Cinco de las mutaciones descubiertas incrementan, como decimos, el riesgo de diabetes tipo 2.
Una nueva técnica facilita el trasplante de cordón umbilical
Para algunos cánceres, el trasplante de cordón umbilical es la mejor opción. Es lo que ocurre cuando el paciente se ha visto sometido a un agresivo tratamiento que ha acabado con su propia capacidad de generar las células sanguíneas o del sistema inmunitario. Pero esta práctica tiene dos problemas: encontrar un donante compatible, y que el trasplante actúe con la rapidez suficiente para evitar las infecciones o la anemia mientras el enfermo se recupera. Una nueva técnica que se ha desarrollado en Estados Unidos evita ambas complicaciones, según publican los autores en evita ambas complicaciones.