Pereira sigue porque el Alavés no puede afrontar su finiquito

La situación del Alavés roza el esperpento. Javier Pereira continúa en el banquillo porque el club no tiene dinero para abonar su finiquito. Con el empate frente al Celta B, el técnico ha perdido la confianza tanto del consejo de administración como de la afición, que por tercer partido entonó cánticos de ¡Pereira vete ya!
Los acontecimientos se precipitaron al término del encuentro. El presidente albiazul, Fernando Ortiz de Zarate, bajó al vestuario para analizar la situación del equipo, que queda nada menos que a seis puntos del play off tras tres empates consecutivos en casa. Pereira le dejó claro que quiere seguir adelante a pesar de tener todo en contra.
El actual entrenador ha perdido la confianza del consejo de administración, atado de pies y manos por la muy delicada situación económica de la entidad. El presidente busca cerca de 300.000 euros para hacer frente esta misma semana a los gastos de las nóminas y al privilegio del convenio de acreedores. Por tanto, el club no dispone de liquidez para afrontar el finiquito del entrenador, que tiene rubricados dos años de contrato.
El partido del domingo frente a la Cultural Leonesa puede dictar sentencia. Si se pierde, el consejo de administración estará obligado a tomar una decisión, porque la grada de Mendizorroza, desesperada ya por la pésima marcha del equipo, ya ha dictado sentencia.
En cuanto al partido, los chispazos individuales de Joseba Arriaga, Igor Martínez y Óscar Rico fueron lo muy poco destacable de un Alavés cada vez mas inseguro atrás y con el encefalograma plano en el centro del campo. Tras el 0-1, una acción de calidad del de Ermua dentro del área posibilitó el empate. En definitiva, nuevo derroche de impotencia por parte de un cuadro albiazul ante un Celta B que, a pesar de sus siete bajas, pudo haber ganado en Mendizorroza.