Cerrar

deportes

Radio Vitoria opina

Embriagado por el basket

Iñaki Garaialde

Radio Vitoria

Llevo unas cuantas Copas encima y de cada una de ellas tengo un recuerdo agradable, una foto de Copa que en un instante me recuerda lo apasionante que es vivir esas sensaciones.

Llevo unas cuantas Copas encima y voy de aquí para allá sin poder remediarlo. No vayan a pensar que es debido a un problema etílico que me lleva a trastabillarme con cada paso. Se trata de ese ejército de impulsos nerviosos que no paran quietos dentro de mí y que me provocan un estado casi catatónico.

Siempre me pasa antes de un acontecimiento relevante, sea deportivo, académico o familiar, y aunque trato de seguir las pautas de comportamiento que mi neurólogo favorito me aconseja, no consigo desprenderme de esa sensación de taquicardia que me recuerda que estoy en la antesala de algo realmente importante.

Que la competición de Copa es una competición diferente, espectacular y por momentos mágica, es una obviedad que todos se encargan de recordarnos cada día. Para algunos, es una competición menor, y en caso de ganarla un trofeo de escaso rango que adorna pero que no brilla con luz propia los currículos de los protagonistas. Y sin embargo, no conozco a ningún jugador ni equipo que no quiera estar presente en la Copa y prefiera ver los partidos por televisión. Para otros, entre los que me incluyo, es el mejor acontecimiento deportivo al que no se puede faltar, donde en escasos cuatro días vives de forma concentrada todas las sensaciones que deseas que una actividad te reporte.

&' || 'nbsp;Tengo fotos de la cancha, fotos deportivas que hablan del triunfo y la derrota; de fuera de ella, que me recuerdan las pasiones, alegrías y tristezas de los aficionados; y fotos con amigos, compañeros y contrarios que me retrotraen al pasado con pantalón paquetero, y que temporada tras temporada nos volvemos a encontrar para recibir una dosis de baloncesto en su máxima expresión.

La Copa de Bilbao, no va a ser una excepción y también va a ser apasionante y espectacular. Eso lo tengo claro. Por eso estoy tan nervioso e ilusionado, porque este ejército de impulsos nerviosos que me recorren el cuerpo, me están anunciando que también en esta ocasión la foto de la Copa de Bilbao que retenga mi cabeza va a merecer la pena. Y mucho.
Iñaki Garaialde.