Los controladores piden una reunión con Blanco

El sindicato de controladores USCA solicitará este viernes una reunión con el ministro de Fomento, José Blanco, para intentar dar "un empujón" a las negociaciones que mantiene con AENA sobre el convenio colectivo que continuarán esta noche y el viernes.

En un receso de la reunión que mantienen desde este mediodía las dos partes, uno de los portavoces de USCA, César Cabo, se ha quejado hoy de la tardanza de AENA en responder a sus propuestas.

Por ello, y en paralelo a las negociaciones, los controladores acudirán este viernes al Ministerio de Fomento a solicitar una reunión con su titular en un intento de acelerar el proceso.

Reunión

Los controladores aéreos y AENA están reunidos para negociar la renovación del convenio colectivo y evitar una convocatoria de huelga, que el sindicato USCA aseguró ayer sería a partir del 16 agosto.

En declaraciones a Europa Press, el portavoz de USCA ha admitido que en el encuentro del miercoles se lograron "pequeños avances" y ha confiado en que "se siga en esa línea" para evitar convocar los paros.

Temas debatidos el miercoles

En la reunión del miercoles, ambas partes debatieron las 12 propuestas que los controladores han remitido a la compañía, entre las que se encuentran la aplicación "inmediata" del real decreto que regula la actividad y descansos del colectivo y la supresión de los ''servicios exprés''.

Por su parte, AENA prometió a los controladores un salario de 200.000 euros anuales hasta 2013 a lo que USCA ha respondido que dicha oferta "ha estado desde siempre encima de la mesa" y que son los aspectos relativos a las condiciones laborales para desarrollar la actividad las que han llevado a esta situación.

Chaves arremete contra los controladores

El vicepresidente tercero del Gobierno, Manuel Chaves, ha censurado que los controladores defiendan "sus privilegios" en época de crisis y ha opinado que la oferta salarial es "muy razonable".

En este sentido, Chaves ha señalado que dejando en la "incertidumbre" la fecha de la posible huelga, los controladores aspiran a "hacer daño" a la economía y a la sociedad.