La AP-1 deja de ser de pago

La autopista AP-1 Burgos-Armiñón (Álava) se ha convertido este sábado en la primera vía de pago del Estado que deja de cobrar peaje al terminar su contrato de concesión con una empresa privada (Europistas) y volver a depender directamente del Estado.

Los 20.858 vehículos que diariamente circulan por la autopista, una de las más transitadas, no tendrán que pagar tasa alguna a partir de este 1 de diciembre.

La medida es fruto del compromiso que adquirió el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, de no prorrogar la concesión ni el peaje en aquellas vías de pago que terminaran el contrato de concesión durante su mandato.

La filial del grupo Itínere, Europistas seguirá encargándose del mantenimiento de la vía durante al menos seis meses más. En ese tiempo, el Ministerio de Fomento culminará el proceso para contratar estos trabajos. En virtud de este acuerdo, la empresa subrogará a 62 trabajadores del total de 111 que estaban empleados en la autopista y para los que Itínere ya ha pactado un ERE de extinción. Se trata de toda la plantilla, salvo la que estaba vinculada al cobro de peajes.

Compromiso de Ábalos

Según anunció el ministro de Fomento del Gobierno español, la red de carreteras, incluidas autovías y autopistas, "es la única infraestructura de transporte que se pretende que sea gratuita", cuando por el resto (los puertos, los aeropuertos y las vías ferroviarias) se pagan distintas tasas o cánones.

"No vamos a prorrogar las concesiones que vencen en la actual legislatura. Serán de uso gratuito", afirmó Ábalos.

El ministro recordó que hay territorios penalizados y territorios sin gravamen, "lo que supone una discriminación", por lo que abogó por acordar entre las distintas formaciones políticas un modelo "igualitario" y racional en el que se apueste por su sostenibilidad y alejado de la idea de hacer "proyectos políticos" en torno a un peaje.