Albert Llovera, sin límites

Con sólo 12 años Albert Llovera ya despuntaba como esquiador. A los 16 disputó la Copa del Mundo y en 1984 se convertía en el participante más joven de los decimocuartos Juegos Olímpicos de Invierno disputados en Sarajevo. Un año después de aquella cita olímpica, en la misma pista y en pleno descenso tuvo la mala fortuna de chocar contra una juez de línea a más de 100 km/h.

Su vocación de campeón, su ambición y su afán de superación permitieron a Llovera superar los obstáculos y eliminar las barreras, físicas y mentales, que implica una lesión de médula. Hoy, además de nadar, esquiar o jugar al tenis, compite en el Campeonato del Mundo de Rallyes. Albert Llovera es el único piloto discapacitado que ha participado en el Mundial contra pilotos en plenas facultades físicas.

Ansiada autonomía al volante

Se calcula que en el Estado español hay, al menos, un millón de personas con una discapacidad física usuarias potenciales de automóviles. Sin embargo, son muchas menos las que disponen de ellos. Es gracias al tesón de personas como José Mari Andrés como personas con discapacidades severas, que carecen de fuerza en las extremidades, han logrado obtener autonomía al volante. El secreto está en un sistema de conducción con Joystick, importado desde Alemania por el director de la Autoescuela Irrintzi.

Tras más de tres décadas enseñando a conducir y adaptando vehículos para personas discapacitadas, el equipo de Irrintzi se han ganado el sobrenombre de "gestores de libertad". "La Noche Despierta" ha sumado a esta hora "sin límites" el testimonio de Juantxu García, la primera persona en España en conducir un automóvil con discapacidad severa.