Eduardo Márquez: 'He sido condenado a muerte'

"Llegó la hora de exterminar y aniquilar a todas las personas y organizaciones que se hacen pasar por defensoras de derechos humanos (...) que se meten en lo que no les importa (...) los ubicaremos en las oficinas, en las casas donde viven, donde estudian y donde se reúnen. Los tenemos en la mira y desde ya pueden darse por muertos y derrotados".

Es parte del correo electrónico con el grupo narcoparamilitar de extrema derecha "Águilas Negras" ha convertido en objetivo paramilitar a periodistas, organizaciones sociales y de derechos humanos. En la diana se encuentra por primera vez Eduardo Márquez, presidente de la Federación Colombiana de Periodistas (FECOLPER).

Márquez tiene su propia hipótesis sobre los motivos de la amenaza: "El 9 de febrero sacamos un informe sobre las agresiones a periodistas en 2010 y dimos unas cifras que incomodaron a muchos. Señalamos 189 ataques contra periodistas; dentro de ellos 7 asesinatos, 4 ataques terroristas contra medios, 1 violación sexual, 5 periodistas desplazados y 15 colegas que fueron llevados a los tribunales bajo los supuestos cargos de injurias y calumnias". Eduardo Márquez revelaba, además, que al revisar todas las agresiones "encontramos que el 50,5 por ciento sus protagonistas son funcionarios del propio Estado. Supongo que eso fue lo que le molestó a este grupo paramilitar", dice.

El pasado viernes Eduardo Márquez pidió protección ante el Comité de Protección de Periodistas que depende del Ministerio del Interior. "Salí con la promesa de que harían un esfuerzo particular en mi caso pero ya han pasado cinco días sin que reciba ningún llamado para que se me haga siquiera el estudio de riesgo".

El presidente de FECOLPER reconocía a "La Noche Despierta" de Radio Euskadi que tras saberse objetivo vive "con mucha paranoia, mirando para todos los lados y tomando medidas propias; evitando conversaciones comprometedoras por teléfono, cambiando rutinas...". "Sé que las amenazas en Colombia hay que tomarlas en serio", afirma Márquez, "y con el altísimo nivel de impunidad, el mejor aliado de los agresores, aún preocupa más".

La Fundación para la Libertad de Prensa otorgó en 2010 la peor calificación a la justicia colombiana, pues de 138 casos de periodistas asesinados desde 1977 hasta la fecha del estudio, 19 están a punto de prescribir y 46 ya prescribieron. El 90 por ciento de los casos de periodistas asesinados antes de 1991 han quedado impunes.