Somalia es la emergencia

Es un drama con mayúsculas, quizá el más terrible en la historia de África. La población de Somalia apenas cuenta con recursos para sobrevivir, y el éxodo hacia los campos de desplazados no cesa; aunque muchos perecen en el camino. Intentemos no mirar para otro lado y “hagamos cola” a favor de los refugiados. Es lo que solicita la última campaña del Comité Español de ACNUR “porque cuantos más seamos aquí... muchos menos serán allí”.

El mejor regalo: salvar sus vidas

Somalia continua siendo un país en situación de emergencia; protagonista de una de las peores crisis humanitarias que se recuerdan. Uno de cada tres de los 7,5 millones de habitantes se han visto obligados a dejar sus hogares. Muchos esperan hasta el último momento para huir, soportando la violencia, las malas cosechas y el aumento de los precios. Cuando llega el momento, la necesidad les obliga a menudo a dejar atrás a enfermos y ancianos. Y comienzan una interminable huída durante semanas para lograr asistencia en países vecinos. Algunos no logran sobrevivir al duro viaje. Los niños más débiles mueren por el camino ante las miradas impotentes de sus madres. Y los que llegan a los campos de refugiados lo hacen en unas condiciones terribles.

Los refugiados y refugiadas necesitan de todo, y lo necesitan ya. ACNUR subraya que es “especialmente alarmante” la situación de 2,3 millones de niños que padecen malnutrición severa. La mitad de ellos se encuentran en peligro de morir de inanición.

¿Qué ocurre cuando una persona se pone en la cola y hace su donativo?

· Con 25 euros se les puede proporcionar alimentación altamente nutritiva a 15 niños.
· Con 50 euros se puede adquirir material de emergencia médica para atender a 200 refugiados.
· Con 100 euros se puede proporcionar a una familia mantas, colchonetas, un set de cocina, una estufa y jabón.
· Con 400 euros se les puede dotar de una tienda de campaña acondicionada para protegerles de la climatología.