Gorriones en extinción

Es cada vez menos habitual, es un hecho. Cada vez hay menos gorriones en la ciudad, y no se trata de un problema local. Los últimos datos hablan del caso concreto de Madrid.

Estas aves se extinguen a un ritmo de 14.000 ejemplares menos cada año. Las principales teorías apuntan a la competencia de las palomas, al aumento de la limpieza de las calles o a los nuevos edificios.

Pero estamos ante un fenómeno extensible a los grandes núcleos metropolitanos españoles y europeos, según se desprende de un estudio de la Sociedad Española de Ornitología (SEO/Birlife).

El problema es importante en toda Europa, ya que en Londres y Praga prácticamente se han extinguido y han desaparecido muchos en Dublín, Berlín y Edimburgo.

En las áreas rurales también están disminuyendo, pero a menor ritmo. Una de las causas sería la despoblación de los pueblos, el abandono de las tierras de cultivo y el continuo uso de los productos químicos.

Pero mientras unos, se extinguen, otros se proliferan.