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notas de prensa

"Graffiti en Rojo"

Puro con aroma de República Dominicana

I.A.

eitb.com

Agusto Reyes, propietario de la marca del mismo nombre, nos invita a una cata comentada.

Combustibilidad, textura, sabor, elasticidad, olor-color y equilibrio en la composición de nicotina y aceite. Estas son las principales cualidades que debe tener un buen puro.

República Dominicana es el primer país del mundo en volumen de cultivo. Como se suele decir, Cuba se lleva la fama, pero los datos lo confirman: la República Dominicana exporta actualmente más de 350 millones de puros anuales.

En el año 1994 el país caribeño se convirtió en el mayor exportador mundial de cigarros hechos a mano: noventa millones de unidades frente a los 55 millones de Cuba.

Los puros dominicanos han conquistado el 60% del mercado norteamericano. Otros países que figuran entre los principales compradores son España, Marruecos, Honduras, Holanda, Alemania y Bélgica.

Una familia con mucho aroma

La historia de la familia reyes se remonta a 1910, cuando Don Alcedo Reyes inicia la siembra de tabaco en una pequeña finca. La plantación es heredada por su hijo Julio Samuel, quien mantiene la tradición y el amor al tabaco.

La cosecha obtenida de cada siembra era vendida por Julio Samuel Reyes a compañías exportadoras dedicadas a la compra de café y tabaco.

Alrededor del año 1950, Priamo Reyes, hijo de Julio Samuel, decide seguir los pasos de su abuelo y de su padre. Y en la década de los años cincuenta, la semilla que se sembraba era de olor dominicano, y no es hasta 1962, con la llegada a la isla de las primeras semillas cubanas, cuando se transforma el cultivo del tabaco. En este momento, surge la figura de D.Priamo, quien junto a otros agro empresarios, se convierte en pionero en la investigación y siembra de dichas semillas.

A partir de entonces, se cambia la forma de realizar la siembra, creándose los primeros semilleros o canteros, para dar paso a nuevas tecnologías que revolucionaron el cultivo del tabaco.

En la actualidad, tres generaciones de Reyes están involucradas en el cultivo y fabricación de cigarros. Cada cigarro que sale de las fábricas lleva impregnado el lema de la familia: "Fabricar un cigarro es un arte al que hay que dedicarle tiempo y amor para poder obtener el resultado deseado y, de esta manera, poder ofrecer al cliente lo que en realidad desea".