Programa especial sobre el Cáncer de Mama

El desarrollo de nuevas terapias ha supuesto un cambio sustancial en el tratamiento del Cáncer de Mama. Sirvan de ejemplo los avances médicos que repasamos a continuación: Hace al menos 15 años que se conoce que al menos el 10% de los Cánceres de Mama tienen componentes hereditarios. Y son muchos los avances que estas dos décadas han traído consigo. Tantos como para hacer posible que el número de casos mortales haya descendido a la mitad. Las últimas décadas han sido decisivas. Sin embargo, la lucha contra esta enfermedad requiere según otros expertos decisiones valientes y no son pocos los expertos que recomiendan que el screening mamográfico se empiece a aplicar a partir de los 40 años de edad.

La previsión apunta al año 2040 como un año decisivo para su curación. El Centro de Investigación del Cáncer de Mama de Salamanca fundamenta sus cálculos en el incremento de la supervivencia de los pacientes con cáncer de mama y los nuevos tratamientos. Entre estos la combinación de los fármacos Herceptin y Dasatinib con el que se ha demostrado que se impide el crecimiento tumoral en pacientes de un subgrupo de mal pronóstico que representa a 3 de cada 10 casos clínicos.

Otros estudios proponen medidas más radicales como la mastectomía y la oferoctomía en aquellas mujeres con mutaciones genéticas, antes de que surjan las células cancerosas. Una opción defendida por la Universidad de Pensylvania en el caso de paciente que tienen mutaciones entre un 56% y un 84% de posibilidades de desarrollar cáncer.

Cáncer de Mama masculino

Dicen las estadísticas que por cada 100 casos de Cáncer de Mama, menos de uno es detectado en un hombre. Es más frecuente padecerlo entre los 60 y los 70 años, pero puede aparecer a cualquier edad. El Cáncer de Mama masculino, existe, no es tan común, pero las cifras sitúan su incidencia en un 0,7 casos por cada 100.000 hombres.

Pese a ser más extraño localizarlo en hombres que en mujeres, el tratamiento es el mismo: cirugía, quimioterapia, radioterapia y junto al apoyo familiar, aunque cueste reconocerlo, ayuda psicológica.

Una especialidad clínica muy poco conocida que se engloba dentro de la Sociedad Española de Psiconcología. Noventa psicólogos se dedican al tratamiento específico de personas enfermas de cáncer. Manuel Hernández, psicólogo especialista en psicología, psicoanalista, secretario de la Sociedad Española de Psicooncología y coordinador de la Unidad de Psiconcología del Hospital de Basurto nos plantea una escenario donde son muchos los agentes que confluyen en su labor. El principal objetivo es mitigar la crisis de autoestima que suele acompañar a este cuadro clínico.

Otros son de marcado carácter sexista, de funcionalidad social y que condicionan la propia recuperación de las pacientes. De ahí, como apunta el doctor Hernández, lo decisivo del papel de la familia en el proceso de tratamiento, intervención y convalecencia.

Sin embargo la crudeza de esta enfermedad acaba por minar el ánimo de quienes rodean a la persona afectada, haciendo en ocasiones necesarias terapias de grupo.