Lapido regresa con 'De sombras y sueños'

Lapido, quien fuera guitarrista y compositor de los legendarios 091, ha estado peleándose con las musas los últimos dos años para dar lustre a las 13 canciones que completan el disco&' || 'nbsp; De sombras y sueños, su sexto disco como solista. José Ignacio Lapido reconoce que las letras se le han resistido en el proceso de composición: "Llevo grabando discos desde el 81. Todas las canciones las hecompuesto yo y los temas sobre los que escribir no son infinitos. Pesa,además, la responsabilidad de estar a cierta altura y el temor a contarlo que ya has contado antes. Por eso cada nuevo disco se hace un pocomás difícil, porque el horizonte creativo se estrecha un poquito más".

Para la ocasión y como novedad, Lapido se ha rodeado de grandes compañeros: Miguel Ríos, Quique González, Eva y Juan Aguirre de Amaral o Quini Almendros prestan su voz o su arte a algunos de los temas. La mayoría de los temas que componen De sombras y sueños tienen una capa exterior de lamento y tristeza "bajo la que existe un trasfondo irónico", dice el granadino. "Me gustaría pensar que en mis canciones hay un rayo de esperanza al final", contaba en "La Noche Despierta".

Lapido forma parte de lo que él mismo ha llegado a definir como una especie en extinción: la de los compositores de rock que luchan contra los elementos. Tiene claro que "nunca ofrecería algo de lo que no estuviera plenamente convencido"; esa es una barrera que no va a atravesar. Tras tres décadas sobre el escenario y preguntado por el tiempo durante el que seguirá alargando su sombra confiesa que "va a depender de las circunstancias y el ánimo que tenga". "Cuando grabé Cartografía en 2008 también me parecía que había llegado el momento de no grabar más porque acabé agotado por la experiencia. Pero te vas recuperando, van surgiendo las canciones y al final consigues una colección que hay que compartir".

Parafraseando el verso de uno de sus nuevos temas, el ex 091 es uno de esos poetas que rima sus sueños en medio de la tempestad. Confiamos en que su Gibson del 79 siga aguantando el embate.