Radio Euskadi
"La Noche Despierta"
Asteroides: Destino la Tierra
eitb.com
I.C.
"La probabilidad de que impacte un meteorito sobre Bilbao es mayor a la de que haya un terremoto de magnitud 6". Probabilidades ínfimas de las que hablamos con el astrofísico Antonio Darwich.
Recientemente hemos sabido que fue un asteroide del tamaño de un portaaviones y no un comenta el que causó la cicatriz que apareció en la atmósfera de Júpiter el 19 de julio de 2009. Episodios como este invitan a los astrofísicos a asegurar que el sistema solar es un lugar complejo, violento y dinámico, y que aún guarda muchas sorpresas.
¿Cuánto de su tiempo invierten los astrofísicos en la detección, prevención y estudio de los asteroides y cometas que puedan ser potencialmente peligrosos por su alto riesgo de colisión con la Tierra? En astrofísica, por lo general, "cuando miramos al cielo no nos dedicamos a buscar asteroides". Lo dice Antonio Darwich, doctor en Ciencias Físicas y experto en Astrofísica.
El también investigador del Instituto de Astrofísica de Canarias reconoce, no obstante, que "hay unos 1.400 cuerpos detectados hasta ahora y bautizados por la NASA como objetos potencialmente peligrosos. Eso significa que en algún momento pasan a 7 millones de kilómetros de la tierra y tienen más de 150 metros de diámetro". Pero que sean "potencialmente peligrosos no significa que vayan a chocar ", apostilla Darwich.
Apophis: La oscuridad y el caos
En la actualidad, la mayor amenaza a la tierra lleva el nombre del dios de la oscuridad y el caos: Apophis. Hablamos de un asteroide, localizado en 2004, y con un diámetro de 270 metros. Investigadores rusos han calculado, incluso, la fecha de la posible colisión de Apophis: 13 de abril de 2036. "Parece ser, por la observación, que las probabilidades de impacto cada vez son menores", informa Antonio Darwich, "cerca seguro que pasará, pero estamos hablando de miles de kilómetros".
Cuando son detectados ¿se elaboran planes de prevención para desviar asteroides o destruirlos? "Aunque parezca de película, la NASA sí tiene planes A y B. La idea sería desviar este tipo de objetos cuando van a impactar". Explica Antonio Darwich que "la tierra mueve todo su diámetro cada 6 minutos, así que la idea sería tan simple como retrasar o adelantar ese objeto 6 minutos; con esa pequeña variación en la órbita de se objeto sería suficiente". ¿Cómo hacerlo? " Se puede hacer detonando una bomba o, como proponen los japoneses, poniendo otro objeto cerca de ese asteroide" que acabe modificando su órbita. Aunque suene a guión de Hollywood, planes como "lanzar un misil con una cabeza nuclear también están recogidos en documentos de la NASA".
El dato: "La probabilidad de que impacte un meteorito sobre Bilbao es mayor a la de que haya un terremoto de magnitud 6". Probabilidad ínfima, en todo caso.