Resurge el debate en torno al suicidio asistido

¿Estás seguro de que quieres beber este medicamento que te hará dormir y luego morir?

- Sí, seguro.

- Tengo que preguntarlo otra vez, sólo para estar segura...

- Sí, estoy seguro.

Eligiendo morir. Bajo este título, la cadena británica BBC ha emitido un reportaje que muestra el suicidio asistido del hotelero británico de 71 años Peter Smedley. Este hombre , afectado por una dolencia neuronal motora, decidía el pasado mes de diciembre acudir a la clínica suiza Dignitas para poner fin a sus días.

La cadena pública británica defiende que con el documental espera generar un debate constructivo, pero la cinta ha levantado fuertes críticas entre las organizaciones que se oponen a la eutanasia. Alicia la Torre, presidenta de la Federación Española de Asociaciones Pro-Vida defiende que estamos ante "un espectáculo desagradable y lamentable y un mal ejemplo que puede animar a otros a hacer lo mismo".

Rosalía Miranda, presidenta en Euskadi de la Asociación Derecho a Morir Dignamente considera, por su parte, que el reportaje "traer al presente una situación sobre la que reflexionamos poco". Esta asociación asevera que es un hecho real que "hoy día en el Estado español se muere mal"; es por eso que la gente no solo viaja al extranjero para morir, lo hacen a puertas cerradas o con la ayuda de médicos y de seres queridos que les ayudan de manera ilegal.

Alicia de la Torre mantiene que "la muerte tiene su momento natural y ni es bueno alargarla innecesariamente de manera dolorosa y desproporcionada, como tampoco lo es el decidir, por muy duras que sean las circunstancias, en qué momento una persona debe abandonar esta vida". Rosalía Miranda cree, por contra, que "en el siglo XXI hay que hablar de los derechos a una muerte digna" y hay que conquistarlos.

Apuesta por los cuidados paliativos

A finales de la década de los 60 surgían en Inglaterra los primeros movimientos en torno a los cuidados paliativos, cuidados destinados a aliviar el sufrimiento y mejorar en lo posible la calidad de vida de los pacientes terminales. En Euskadi una de las referencias es el Hospital San Juan de Dios de Santurzi.

El doctor Jacinto Bátiz, jefe de la Unidad de Cuidados Paliativos de este centro, cree que cuando se trabaja en cuidados paliativos, se comprueba que se puede aliviar el sufrimiento que hace que el enfermo en ocasiones desee la muerte. "Cuando un paciente solicita que le ayudemos a morir, en el fondo tenemos que tratar de reflexionar porque seguro que lo que nos está pidiendo es que le ayudemos a vivir de otra manera". Su receta es el acompañamiento, la escucha y las caricias: "En ningún caso nuestra ayuda tiene que servir para abreviar la vida, pero tampoco para mantenerla si el enfermo se tiene que ir antes".