Patxi López defiende la solvencia económica de Euskadi

El lehendakari, Patxi López, ha defendido la solvencia de Euskadi en la actual coyuntura de crisis económica y, tras reiterar que el Gobierno vasco tiene "dinero en la caja", ha afirmado que cualquier hipotético ajuste que se deba acometer en el futuro por el descenso de la recaudación "nunca" traspasará las "líneas rojas" del Ejecutivo, esto es, la Educación, la Sanidad y las Políticas Sociales.

Entrevistado en el Boulevard de Radio Euskadi, Patxi López ha insistido en confrontar su proyecto político con el del PNV, e incluso se ha mostrado dispuesto a abrir un debate "cara a cara" con el presidente jeltzale, Iñigo Urkullu, tras asegurar que no conoce ninguna propuesta de los nacionalistas.

Además, ha asegurado que Urkullu únicamente ha actuado como "oráculo" desde que arrancó la legislatura, con pronósticos fallidos, y ha criticado que el presidente jeltzale únicamente ha aplaudido las propuestas llevadas a cabo por Mariano Rajoy.
Durante la entrevista, Patxi López ha defendido la acción de su gobierno y ha vuelto ha rechazar la posibilidad de anticipar las elecciones autonómicas porque, pese a la situación de minoría de su Gobierno, éste ha obtenido los mayores grados de consenso de los últimos años y ha aprobado iniciativas encaminadas a salir de la crisis sin tocar los principios básicos del Estado de Bienestar.

Patxi López también ha arremetido contra el presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, con quien ha admitido haber conversado tras la ruptura de su pacto, y ha dicho estar muy orgulloso de su "desvarío" –utilizando las palabras del líder popular- porque, en su opinión, se ha traducido en una defensa de la Sanidad, la Educación y las políticas anticrisis en Euskadi, diferentes a las aplicadas por el Gobierno del PP.

Patxi López ha justificado el incremento de los gastos de personal en el Ejecutivo por la asunción de nuevas compentencias y de personal aparejado a las mismas, y no ha descartado la posibilidad de llevar a cabo nuevos ajustes si se confirman los descensos en la recaudación, eso sí, sin tocar las que ha considerado "líneas rojas" del Ejecutivo: las políticas sociales, la Educación y la Sanidad.

Además, ha destacado que su Gobierno ha mantenido su "poder inversor" pero ha añadido que ha sido capaz de ahorrar. Sin embargo, también se ha mostrado partidario de reivindicar un cambio de política en el conjunto de Europa y romper la dinámica del "recorte sobre recorte". Es cierto, según ha dicho, que un Estado no puede gastar más de lo que ingresa, pero ha matizado que esta política debe ser compatible con la inversión y la generación de empleo, puesto que, de lo contrario, se entrará en un "círculo vicioso" que empeorará los problemas.

Por eso ha confiado en la labor del presidente de la República francesa, Francois Hollande, a la hora de conseguir que el Banco Central Europeo se convierta en un prestamista y avalista de la deuda de los países, y emita los llamados eurobonos. Si esto no ocurre, las noticias de "países en ruina" continuarán encabezando las portadas de los medios de comunicación.
El lehendakari no sólo ha defendido la marca Euskadi, sino que también ha rechazado que España sea un lastre o perjudique sus intereses. En su opinión, el análisis que se ha hecho al respecto no ha sido completo porque la pertenencia de la Comunidad autónoma vasca a España permite garantizar las pensiones de los jubilados, que, de lo contrario, generarían un déficit de 700 millones de euros anuales. Por eso ha incidido en que el balance, más allá de situaciones puntuales, "es bueno".

Patxi López ha defendido la solvencia de Kutxabank y alabado el papel que ha jugado al implicarse en las medidas anticrisis llevadas a cabo por el Gobierno vasco. Por el contrario, ha exigido responsabilidades a los gestores de Bankia, después de reclamar que se conozca la verdad de lo sucedido y se imponga a la entidad la devolución de las cantidades recibidas.
El lehendakari ha admitido que el de Bankia es un problema de todos, pero ha apuntado que la justicia "debe actuar" y que han de ser sus gestores, del PP, quienes debieran asumir las responsabilidades, tal y como esta formación reclamó cuando se detectó el "agujero" de Caja Castilla La Mancha.