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Se ha escrito un crimen

Charles Manson: el asesino que nunca se manchó las manos de sangre

Charles Manson ha vuelto a la actualidad por sus problemas de salud. Analizamos en "Se ha escrito un crimen" la figura de uno de los criminales más conocidos de Estados Unidos.

  • 24:25 min
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Esta semana analizamos en "Se ha escrito un crimen" a Charles Manson, condenado a finales de los años 60 por el asesinato de al menos siete personas, entre ellos el de Sharon Tate, actriz de 26 años y esposa de Roman Polansky cuando estaba embarazada de ocho meses. Unos crímenes que conmovieron a la sociedad norteamericana tanto por la crueldad con que se cometieron como por el hecho de que fueran perpetrados por unos fanáticos-religiosos seguidores de un Manson convencido de que una canción de los Beatles advertía de un inminente Apocalipsis que llegaría por un conflicto racial entre blancos y negros.

El escritor y director de Pamplona Negra, Carlos Bassas empieza preguntándose si "podemos calificar a Manson como un asesino el serie porque en realidad fue condenado por instigador ya que él nunca se manchó las manos de sangre". "En casi todas las sectas", añade el médico forense Rafael Alcaraz "el ideólogo o líder de una secta es un sujeto que no va a intervenir directamente sino que sólo va a recoger los beneficios normalmente económicos o de índole sexual". "Hablamos de un grupo de personas con baja autoestima, fáciles de dirigir y a los que tiene a su servicio".

Sobre la personalidad de Charles Manson destacan ambos que detrás se esconde la historia de una persona que cuando fue condenada había pasado su vida entre la cárcel y centros de acogida, de uno de los cuales se escapó para volver con su madre alcohólica que lo repudió como anteriormente lo había querido cambiar por cervezas. Pero ello no quiere decir que Manson hubiera sido de otra manera con otra infancia ya que sobre si el criminal nace  o se hace "hay mucha discusión", subraya Carlos Bassas ". En cualquier caso, "puede ser que una persona tenga una predisposición genética pero si el ambiente en el que crece es el adecuado puede no ocurrir nada porque influye de modo decisivo el ambiente que rodea a estas personas".

En cuanto a los asesinatos cometidos por la llamada "Familia Manson" Bassas defiende que "no fueron a asesinar a Sharon Tate si no que mandó a la Familia porque ahí vivía un productor musical que la había prometido sacar un disco y por casualidad había alquilado la propiedad a la familia Polansky". En "Se ha escrito un crimen" además de repasar estos crímenes, analizamos el poder de las sectas y el fanatismo enfermizo que lleva a que por ejemplo, muchas personas todavía hoy manden a Manson a la prisión 60mil cartas al año.