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'Se ha escrito un crimen'

'Que nadie te busque es el mayor de los dramas'

Carlos Bassas y Marian Martínez de Pancorbo analizan el perfil de Bernardo Montoya, el asesino y violador de Laura Luelmo. También explican de el caso de una joven alemana desaparecida en 1981.

  • Foto de Laura Luelmo

    Foto de Laura Luelmo. EFE

    17:31 min
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Justo hace una semana era encontrado el cuerpo de Laura Luelmo en un descampado cercano a la localidad de El Campillo en Huelva. Para entonces, ya había sospechas de que su vecino Bernardo Montoya podía haber tenido algo que ver con su desaparición. Bernardo, con numerosos antecedentes policiales, entre ellos por haber asesinado a una mujer,  había salido de prisión tras 17 años de condena.

Estos días estamos conociendo más detalles del perfil del asesino confeso, Bernardo Montoya y de su hermano Luciano. Incluso que de sus crímenes ya se hablaba en 1999 en el programa de televisión 'Alerta 112'.

Marian Martínez de Pancorbo, directora  del Banco de ADN de la Universidad del País Vasco, y el escritor especializado en novela Negra Carlos Bassas, explican en 'Boulevard' el caso de los gemelos que delinquen, que son 'más de los que creemos'.

Por otra parte hace unos días la Guardia Civil deten en Castellón a un hombre de 73 años como presunto autor de la muerte a balazos, en 1981, de una joven de 25 años que estaba embarazada en el momento de los hechos y cuyos restos óseos fueron encontrados en 1999 enterrados en una finca de Sant Salvador de Guardiola (Barcelona). Los agentes están a la espera de cotejar el ADN del feto con el del detenido para comprobar si era hijo suyo.

El ADN de la mujer se incorporó a la Base de Datos Fénix de Personas Desaparecidas y Cadáveres sin Identificar. Fue el pasado mes de abril apareció una mujer alemana que buscaba a su hermana de la que no tenía noticias desde 1981. Su perfil de ADN, tras ser incorporado, coincidía con el de la víctima.

La hermana de la victima recordó que su hermana le habló de un hombre con el que había comenzado una relación y que, con sus datos, la policía descubrió que fue propietario de la finca donde apareció el cadáver.