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Andoni Urbistondo

'El Everest se ha convertido en un parque de atracciones'

Ayer más de 200 alpinistas estuvieron en fila de a uno haciendo cola poder llegar a la cima del Everest. Se batió el récord de ascensos en una misma jornada.

  • Andoni Urbistondo. Foto: Twitter

    Andoni Urbistondo. Foto: Twitter

    9:37 min
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Abarrotamientos como los de ayer para hacer cumbre en el Everest suponen un gran peligro, de hecho, dos turistas de 55 años fallecieran en el descenso. Cualquiera que tenga 80.000 euros y 2 meses, además 'de una buena condición física, lo suben'.

Para ir al Everest hace falta apuntarse en cualquier agencia que organice expediciones comerciales. Lo primero que hay que hacer es contratar el avión a Katmandú, precio entre 1.000 y 5.000 euros. A eso hay que sumarle el equipo personal necesario: 6000 euros más sin contar con las tiendas de campaña, máscaras de oxígeno cuerdas y el resto de material para la subida. Tampoco la comida. Hay que calcular 150 euros más para la visa de entrada a Katmandú y gastos derivados de vacunación.

Más gastos: el vuelo Katmandú – Lukla: 200 euros ida y vuelta. Y a partir de este momento la agencia de trekking se hace cargo de todas las gestiones. Se suelen emplear entre 9 y 7 días para la subida con dos jornadas intermedias de descanso. Como el Everest pertenece al Paque Nacional de Sagarmantha entrar cuesta 100 euros.

Cuando llegamos al campamento base, hay que preparar entre 2.000 y 8.000 euros si se quiere tener internet y teléfonos satelitales. Y con esto contratado, necesitamos 200 euros más para la ceremonia previa a la subida en la que se pide el favor de los dioses.

El canon de basuras son 12.000 dólares por expedición, el enlace entre tramos en la misma cuesta 3.000. Al ser novatos, como como mínimo necesitamos cinco botellas de oxígeno y máscara con regulador, otros 4.000 dólares más. Y por supuesto la propina de los sherpas que oscila entre 200 y 2.000 dólares.

Andoni Urbistondo, compañero de Euskadi Irratia, hizo un trekking en la zona hace 10 días y renunció a hacer cumbre tras ver las hordas de gente del campo base. 'La gente no sabe ni ponerse crampones, ni sabe atarse a una cuerda, la llevan a rastras y la suben' relata Urbistondo en el 'Boulevard Informativo' de Radio Euskadi.

'La montaña se ha desnaturalizado completamente'. Andoni Urbistondo describe el campo base como 'un pueblo con 3000 personas y 1800 tiendas'.