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Crónica del Fin de Semana

PARLAMENTO EN LAS ONDAS

PNV y PSE defienden que el proyecto de Corrugados Azpeitia aún es posible

EH Bildu, que gobierna en Azpeitia, cree que reabrir Corrugados en su emplazamiento actual, sería ilegal desde el punto de visto urbanístico y medioambiental.

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'Parlamento en las Ondas'. Imagen: Radio Euskadi

El PNV mantiene la postura del Gobierno Vasco y la Diputación de Gipuzkoa y cree que aún es posible que Corrugados Azpeitia reabra su planta. La parlamentaria Maria Eugenia Arrizabalaga considera que en el fondo del asunto subyace una falta de voluntad política por parte de EH Bildu, que gobierna en la localidad. La jeltzale ha explicado que los argumentos utilizados por el consistorio son muy discutibles, entre ellos, que la normativa urbanística no permite la reapertura de la acería en su ubicación actual. Arrizabalaga ha subrayado lo histórico del caso de Corrugados: una inversión de cincuenta millones de euros y la creación de trescientos puestos directos, en plena crisis económica generada por la pandemia.

El PSE también ha destacado la importancia del proyecto de Corrugados por los empleos que prevé generar. Por ello, Alberto Alonso ha abogado por una alianza institucional si Corrugados no puede abrir finalmente en el núcleo urbano. Ha confiado en que el Gobierno Vasco y la Diputación puedan buscar una solución que permita que el proyecto se quede en Gipuzkoa. 

Desde la oposición, PP-CS se ha posicionado junto al Gobierno en este asunto, al considerar que EH Bildu, ELA y LAB quieren hacer una política de tierra quemada, espantando inversiones industriales de Euskadi. Más críticos han sido otras formaciones.

Desde EHBildu, Iker Casanova ha defendido que en Azpeitia no hay debate sobre Corrugados, ya que, ha dicho, la localidad hace años que apostó por sacar la acería del núcleo urbano. Ha mantenido que Corrugados no puede abrir en su emplazamiento actual porque sería ilegal desde un punto de vista urbanístico y medioambiental.

También críticos se han mostrado desde Elkarrekin Podemos-IU que han acusado a la consejera Arantza Tapia de cinismo y de querer ocultar con el caso Corrugados su fracaso en política industrial.