De Tripas Corazón
Psicología
"No hay que pedir perdón por llorar en público"
La psicóloga, Ziortza Karranza, cree que es un avance que los hombres se atrevan a llorar ante otras personas. La también sexóloga no ve necesario el control de las emociones o del llanto si a una persona se le saltan las lágrimas en público.
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Ziortza Karranza
13:07 min
Roger Federer ha dejado el tenis y lo ha hecho acompañado por Rafa Nadal, contrincante en la pista pero amigo íntimo después de tantos partidos jugados. Al despedirse, Federer lloró y lo mismo hizo Nadal, una imagen, la de dos hombres llorando en público, que cada vez es más frecuente en el mundo del deporte pero no tanto en la política aunque eso, también está cambiando. Jordi Turull, el secretario de Junts per Catalunya, rompió a llorar en una entrevista al ser preguntado por la crisis entre su partido y ERC en el Govern de la Generalitat.
Ziortza Karranza, psicóloga y sexóloga en Gurenduz, considera "un avance que los hombres lloren en público" porque rompe con la imagen del "hombre blandengue" o la masculinidad hegemónica del hombre que no se permite llorar para no parecer frágil. Según Ziortza, el llanto en público, tanto en hombres como en mujeres, es la expresión de unos sentimientos y "no hay que pedir perdón por llorar" porque esas lágrimas no indican debilidad.
Karranza ha explicado que existen tres tipos de llanto: las lágrimas basales, las que ayudan a lubricar el ojo; las lágrimas por reflejo, las que se producen al partir cebolla, por ejemplo, y que serían una forma de proteger al ojo; y las lágrimas emocionales, las que surgen "de la tristeza o de la alegría" y que están compuestas, a diferencia de las anteriores, por sustancias como la prolactina, un analgésico natural que genera una sensación de bienestar. De ahí que muchas personas se sientan bien, más reconfortadas y con la mente más clara tras haber llorado durante un rato.