Entrevistas
LITERATURA
"Me preocupa tener que presentarme a concursos a estas alturas; es hora de tener un poco más de seguridad"
El escritor gipuzkoano Patxi Zubizarreta se ha hecho con el Premio Augustin Zubikarai, galardón que le permitirá publicar su próxima novela con la editorial Elkar.
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Patxi Zubizarreta, escritor | Fotografía: txalaparta.eus
21:55 min
Gau otsoa es el título del proyecto con el que Patxi Zubizarreta se ha hecho con la prestigiosa beca literaria Augustin Zubikarai, concurso que organiza el Ayuntamiento de Ondarroa en colaboración con Elkar Argitaletxea. "El galardón ha sido un regalo para mí", asevera Zubizarreta, aunque confiesa que a medida que cumple años echa en falta "tener un poco más de seguridad". Desearía "estar más tranquilo" y no tener que jugárselo todo en este tipo de concursos.
El escritor gipuzkoano señala que estamos en un tiempo en el que "la figura del editor se ha convertido en gestor. Son personas que buscan beneficios y si no se vende, no interesas". Por ello, valora la confianza que el jurado del Premio Augustin Zubikarai ha puesto en él y en su obra cuando ni siquiera él mismo sabe "lo que va a salir dentro de un año".
Lo que sí ha trascendido es que Zubizarreta ha tomado el insomnio como eje para un relato que protagonizará Adela, periodista de 45 años, separada y madre de un niño. La revista para la que trabaja le encarga un reportaje, y ese será el punto de partida de la novela. "Hay dos tipos de palabras", explica el ganador hasta en cuatro ocasiones del Premio Euskadi de Literatura Infantil y Juvenil: "Las palabras del día, que son las que se refieren a la guerra de Ucrania, el precio del gas, la bolsa o los presupuestos, y las de la noche, que son las de la literatura, las que de verdad nos emocionan. Ese es el mundo en el que quiero meterme".
Zubizarreta revela que ya ha pensado en "una figura ambigua, puede ser un hombre o una mujer, a la que acuden las personas que no pueden dormir, que están obsesionadas con la falta de sueño. Alguien que va todas las noches a sus casas". A partir de ahí, confiesa, "no sé lo que pasará, todavía lo estoy descubriendo". Y lo hace al ritmo de los Nocturnos de Chopin.
